Hace más de tres meses que se firmó el finiquito de la obra, hace casi seis meses que los trabajos terminaron y hace cuatro años que el Muelle de Nueva York se cerró para su remodelación. Y es que el proyecto para recuperarlo arrancó hace ya siete años. Sin embargo, las vallas aún impiden el paso. No está inaugurado. Y la razón, desde hace dos semanas, se reduce a un simple problema de agenda. La Junta y el Ayuntamiento no se ponen de acuerdo para fijar un día y celebrar el acto de apertura al público. Mientras los plantas se secan, el albero se estropea y los kioscos instalados se deterioran.
El delegado de Economía, Empleo, Fiestas Mayores y Turismo, Gregorio Serrano, afirmó a finales de agosto que la inauguración del muelle de Nueva York estaba pendiente de que la nueva delegada de Turismo de la Junta, Granada Santos, le dijera qué día podía inaugurar el nuevo paseo para coordinar sus agendas. Sin embargo, aún no ha habido un acuerdo. No hay fecha, según el propio Ayuntamiento para este acto. "Sólo falta ponerse de acuerdo. Estamos pendientes de la agenda de la Junta, sólo eso", apuntaron estas fuentes municipales consultadas, que remarcaron que la nueva delegada de la Junta en materia de Turismo tomó posesión de su cargo este mismo verano.
Mientras, los responsables de la obra advierten de que el espacio se va a deteriorar por la falta de uso, puesto que sigue abandonado tras la terminación de las obras. De hecho, temen que los vándalos den al traste con una importante inversión pública.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) presentó el proyecto de los arquitectos Antonio Barrionuevo y Julia Molino en 2005, a principios de 2008 empezaron las obras (con un coste de cinco millones de euros) y en septiembre de 2010 se inauguró la recuperación de esta margen del río desde los puentes de San Telmo al de Los Remedios. Después, la maquinaria pesada volvió al muelle para equiparlo (con un coste de 2,5 millones más) porque el proyecto de la Confederación sólo consistía en su recuperación ambiental: no incluía ni bancos, papeleras, farolas... Entonces arrancaron otras obras, incluidas en el Plan Turístico de Sevilla conveniado con la Junta, para incluir este espacio en la trama de paseos de la ciudad.
En febrero se anunció que todo estaría listo el 25 de febrero y en marzo el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), aseguró que el muelle se abriría, por fin, ese mismo mes. En abril, el Ayuntamiento aseguró que aún no había fecha, que se perfilan los últimos remates, sobre todo, administrativos, que se abriría tras la Feria, ya que el paseo estaba listo: con dos kioscos-bares con veladores y aseos públicos (cuya explotación aún no está contratada), la barandilla junto al río, los dos pantalanes, las farolas italianas, las siete fuentes decorativas de acero dedicadas a cada uno de los muelles históricos de la ciudad, los 53 bancos, las más de 40 papeleras, las tres fuentes para beber, las pérgolas... Sin embargo, por ahora este paseo sólo se puede ver desde lejos.
Los trabajos en el muelle de Nueva York están acabados desde hace meses, pero incomprensiblemente aún no hay fecha de inauguración y la falta de fondos ha hecho que el proyecto se vaya a estrenar incompleto.
En un principio la remodelación de esta zona del río Guadalquivir a su paso por la ciudad incluía la instalación de una galería de artesanos fruto de un convenio con la federación sevillana de este sector pero aún no hay nada cerrado. La falta de fondos ha hecho que no se construya el pabellón del que iban a disponer. También se pospuso la instalación de otra pérgola y un mosaico de más de 20 metros de largo que representaba el río desde Cantillana a Sanlúcar y Chipiona. El Consistorio aseguró que estos elementos podría acometerse en un futuro.
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