Local

El mundo en tus manos, otra vez

‘Sid Meier's Civilization V’, la cumbre de la estrategia por turnos para PC, se renueva pero sigue fiel a sí mismo.

el 24 sep 2010 / 18:13 h.

TAGS:

El viejo y loco sueño de la dominación universal. Hermoso y algo complejo, por no decir que, en general, no está muy bien visto. Pero no importa, esta mañana te has levantado con los dados quemando tus manos y la estrategia martillenado tu maltrecho cerebro. El desayuno te ha sentado bien, tu mirada decidida lo dice todo y nada ni nadie impedirá que se cumpla tu destino. Empieza la partida.

El primer juego se la serie Civilization llegó al mercado de la mano de MicroProse en 1991, diseñado por el fundador de la empresa, Sid Meier. El impacto fue inmediato ya que, hasta entonces, ningún juego de los que había probado suerte en el campo de la estrategia por turnos había logrado triunfar o tenía la calidad que el público demandaba.

Tras casi dos décadas, más de ocho millones de copias de la serie vendidas, algún que otro problema legal a cuenta de la marca y más de un cambio de empresa, la franquicia retoma el tablero de juego con Civ V, un golpe sobre la mesa que viene a demostrar que, aunque hay mucho ya escrito y los rivales (R.U.S.E.) son innovadores, jóvenes y fuertes, el más viejo del lugar tiene muchas cosas que decir, y lo hace alto y claro, introduciendo cambios importantes pero sin perder un ápice de su espíritu primigenio.

La idea es la misma: construir un imperio desde cero partiendo desde 4.000 años antes de Cristo, para dominar el mundo desde lo cultural a lo militar pasando por la conquista del espacio 6.050 años después. Una labor titánica y muy entretenida.

Firaxis ha cambiado el juego, pero lo ha hecho con tal maestría que el jugador experimentado apenas lo notará y el novel, en cambio, los agradecerá. Una de las pocas quejas que existían con respecto a Civ era la pronunciada curva de aprendizaje que debían superar los recién llegados. Desde ahora el juego es mucho más asequible en este sentido y aquéllos que jueguen por primera vez se verán mucho más arropados por ayudas y tutoriales en sus primeros pasos.

También se ven cambios gráficos en el juego. Ahora los escenarios son más naturales y menos geométricos, con lo que la sensación es mucho más cálida y diferente, aunque sea el mismo concepto, que la de un juego puramente de mesa. Accidentes geográficos, edificios y unidades de transporte, militares y humanas tienen en Civ V un aspecto espectacular, fresco y de calidad. Siendo todo esto, como es, un aspecto secundario dentro de la filosofía del juego hace que un acercamiento al mismo desde un punto de vista primerizo o acostumbrado a los grandes despliegues gráficos de juegos de otro tipo sea algo mucho más familiar.

En este sentido, destaca el remozamiento de la interfaz principal. Ahora es posible acceder a la mayoría de las opciones necesarias sin dejar de lado la acción principal, lo que redunda en una mejor continuidad, además de bajar la ansiedad del jugador ante el anterior maremágnum que eran los menús.

Civilization V nos ofrece 18 culturas (más la Babilonia descargable en el futuro) con las que comenzar el proceso de conquista. Aquí se ha producido una evolución del sistema de combate en un sentido que le acerca, por ejemplo, al recién llegado R.U.S.E., ya que los ejércitos ahora no están totalmente estáticos en posiciones concretas, sino que se pueden mover en función del curso de los acontecimientos, algo mucho más realista que beneficia también al dinamismo. En las otras facetas (política, gestión de recursos, economía, diplomacia) se han producido también mejoras, aunque dado el altísimo nivel que tenían ya en las otras entregas quizás no destacan tanto, con la posible excepción de la potenciada labor diplomática y la mejorada estrategia.

El mérito de la franquicia Civilization es el de haber sabido mantenerse en la élite mundial de los videojuegos siendo siempre fiel a su estilo, con una evolución constante e inteligente y una media altísima de calidad que ha hecho que sus seguidores no le hayan abandonado nunca. Las posibilidades que ofrece de ser jugado una y otra vez desde los diversos puntos de vista posibles aumentan exponencialemente el valor final de un juego ya de por sí excepcional que nunca decepciona. Un gran paseo por la historia.

  • 1