La Hora del Planeta, organizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), dejó a oscuras a medio mundo. Millones de personas en todo el planeta se sumaron a la iniciativa contra el cambio climático y dejaron las ciudades a media luz entre las 20.30 y 21.30 horas locales de cada país.
La Hora del Planeta comenzó en las islas Chatman (Nueva Zelanda) y culminó en las islas Cook, después de haber pasado por todos los husos horarios. En esta edición, España fue el segundo país con más ciudades inscritas en la campaña, con 250, entre ellas Sevilla Madrid y Barcelona, tan sólo superada por Canadá, con 422.
Para celebrar este evento, en España se organizaron varias actividades. En Madrid los actos tuvieron lugar en el Parque del Retiro; en Barcelona fueron en el Puerto Olímpico; y en Sevilla se llevaron a cabo en la Isla de la Cartuja. En estos tres grandes actos se celebró la II Carrera por el Planeta, una carrera popular con la participación de mayores y niños sin ánimo competitivo.
En Sevilla se quedaron totalmente a oscuras la Catedral, la Torre del Oro y los puentes de San Telmo, Triana, Chapina y Barqueta, las dos márgenes del río, y las sedes de Cajasol y Correos, entre otros edificios importantes de la ciudad andaluza.
Actos lúdicos. Además, para amenizar la jornada, los organizadores del acto realizaron numerosas actividades como gymkanas, sesiones de graffitis, danza del vientre, clases de baile y juegos infantiles. Unos entretenimientos que contaron con gran número de sevillanos que, al igual que WWF España, desean que se avance en políticas concretas en la protección del medio ambiente y la lucha contra el calentamiento global.
Pero no sólo los ciudadanos se sumaron a la convocatoria. Muchas empresas de los más diversos sectores se unieron a la Hora del Planeta. En España, WWF contó con el apoyo de varias compañías, entre ellas Inditex que dejó a oscuras sus escaparates y difundió entre sus empleados un vídeo de sensibilización sobre el cambio climático. Por su parte, el Grupo El Corte Inglés apagó los luminosos de las fachadas de gran parte de sus centros comerciales.
La campaña también contó con el respaldo de otras entidades como Schweppes, Vodafone, González Byass, Correos, Caja Madrid, Bankinter, Alliance Vending, el Grupo Sigla -incluida la cadena Vips-, tiendas Basi, Miele, Eroski, Nokia, Adolfo Domínguez, Alcampo, Yoigo, Unicaja, La Caixa o Nokia, entre otras.
En el mundo deportivo, el director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, Emilio Butragueño, grabó un mensaje de apoyo y las luces del estadio Santiago Bernabéu se apagaron. Por su parte, el Athletic Club y la Fundación Athletic Club Fundazioa dejó a oscuras el Palacio Ibaigane, la sede del equipo de Bilbao.
En total, fueron 135 los países y territorios que participaron en la iniciativa, con 4.500 ciudades a lo largo de los 7 continentes.
Sidney, la ciudad donde en 2007 comenzó la experiencia conservacionista, se mantuvo 60 minutos en penumbra, y su famosa ópera fue uno de los primeros monumentos que apagó las luces. A ella se sumaron el rascacielos Burj Khalifa en Dubai, la torre Eiffel en París, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el edificio de Times Square en Nueva York, la Sagrada Familia en Barcelona, la Mezquita de Córdoba o el Palacio Real en Madrid.
