Las horas del Murcia en Primera están contadas. El descenso no se consumará hoy de manera matemática pero sí que una derrota lo dejaría muy tocado, dejándolo todo visto para sentencia para la jornada siguiente, en la que sí se podría certificar su descenso, y en la que ya no dependería de sí mismo.
En la temporada de su regreso con los mejores, la entidad hizo un gran esfuerzo en lo económico para traer a jugadores que diesen una mínima garantía al equipo de permanecer en la máxima categoría. Así llegaron fichajes como los de Fernando Baiano y Henok Goitom, los dos más caros de la historia del club. Pero la suerte le ha sido esquiva, y tras finalizar la primera vuelta en la zona media de la clasificación, cuajando una actuación muy irregular, el equipo se ha ido desinflando poco a poco, motivando el cese del entrenador Lucas Alcaraz hace ya dos meses. Éste fue sustituido por el técnico vasco Javier Clemente.
Tras la derrota sin paliativos del pasado domingo ante el Mallorca (1-4), el Murcia tiene pie y medio en Segunda, y por no decir los dos. El conjunto entrenado por Gregorio Manzano daba al traste con la racha de los murcianos de dos partidos seguidos ganando en casa. Ocupa el penúltimo puesto de la tabla con 29 puntos, cuatro más que el colista, que sigue siendo el Levante. Tiene la salvación a 8, en la frontera marcada tanto por el Recreativo como por el Zaragoza que tienen 37. La permanencia se cifra entre 43 y 45 puntos, con lo que tendría que ganar todos los partidos que le restan para tener opciones de no bajar. Casi nada.
Es curioso que el Sevilla pueda dejar hoy herido de muerte a su rival, ya que echando la vista atrás recordemos que en la anterior campaña que estuvo en Primera, en la 2003/04, el conjunto pimentonero descendió como colista y lo hizo de forma matemática a falta de cinco jornadas para que acabase la Liga, después de caer ante el Betis (0-1) en el viejo estadio de la Condomina.
Números de descenso. Después de siete partidos al mando, el Murcia de Javi Clemente sólo ha sido capaz de sumar seis puntos. Los triunfos ante el Espanyol y Valencia han sido las únicas alegrías. Su promedio de puntos no mejora al de Lucas Alcaraz, y el equipo sigue sin saber lo que es encadenar dos victorias de manera consecutiva. Desde la llegada del vasco, los guardametas del equipo Notario y Carini han encajado 15 goles (2,3 por partido). A su favor, nueve goles en siete partidos. En resumen, números de descenso se mire por donde se mire.
