Cultura

El Museo de Bellas Artes, nueva residencia de la Casa de Alba

Comienza el montaje de la gran exposición sobre el legado pictórico ducal que tendrá lugar en Sevilla desde el 15 de octubre y hasta el 10 de enero.

el 06 oct 2009 / 19:56 h.

Tiziano. La obra del veneciano, justo antes de su colocación en el Museo de Bellas Artes.

El ceremonioso desembalaje no decepcionó una vez descubierto su contenido. Un majestuoso duque de Alba visto por Tiziano emergió del container de máxima seguridad que lo custodiaba como asombroso vaticinio de lo que será la primera exposición en Sevilla de los fondos de la Casa de Alba. Habrá que esperar hasta el día 15, pero los trabajos de montaje comenzaron ayer en el Museo de Bellas Artes.

Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, tercer duque de Alba y de Huéscar (Piedrahita, 1507 - Lisboa, 1582), llamado el Gran Duque de Alba, fue el protagonista ayer de los primeros trabajos de montaje de la que está llamada a convertirse en la gran exposición del otoño sevillano. La Casa de Alba ha embalado las joyas de su colección pictórica del Palacio de Liria de Madrid y, en un gesto inédito hasta la fecha, las ha enviado a Sevilla, ciudad de segunda residencia de la familia, donde por primera vez en 23 años se expondrán estas piezas de manera conjunta.

No se verán finalmente las valiosas estampas de Mantegna y Durero que alberga la colección, ni las seis cartas de Cristóbal Colón o la Biblia de Alba, rarísima traducción del siglo XV que se salvó de la Inquisición. El mobiliario, los tapices, la documentación y las joyas podrían formar parte de una segunda exposición, puesto que los comisarios de la muestra sevillana, Valme Muñoz e Ignacio Hermoso, se han centrado en esta ocasión en las 37 pinturas más relevantes de la colección ducal, a las que se añadirán tres esculturas.

De las 40 obras, 35 proceden de Liria, y cinco se exhiben habitualmente en el Palacio de Dueñas de Sevilla. Todas ellas se encuentran ya en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, donde se mostrarán desde el 15 de octubre hasta el 10 de enero de 2010, y donde ayer dieron comienzo los trabajos de montaje, a los que pudo asistir este periódico, dando fe de la magnificencia de la próxima exposición.

Y es que, junto al desembalaje de El Gran Duque de Alba de Tiziano, los conservadores del museo desempaquetaron también otras joyas de la Historia del Arte Universal, como una deliciosa Natividad de Luca Giordano; una Magdalena del pintor del XVI Andrea Vaccaro, y La coronación de espinas de José de Ribera El españoleto, que procede del Palacio de Dueñas.

Pero sobre todo este tesoro pictórico sobrevolaba ayer la presencia intuida -apenas una pequeña foto en el hueco de la pared que le tienen reservado- de la celebérrima duquesa de Alba retratada por Francisco de Goya, que nunca hasta la fecha ha salido de Madrid y que será, según confesión propia de los comisarios, la estrella de la exposición, que también traerá a Sevilla murillos, zurbaranes, "toda la pintura italiana tan representativa de la Casa de Alba" y alguna que otra joya que se negaron a desvelar ayer a los medios "para dejar la sorpresa hasta el día de la inauguración", según contestaron de manera esquiva.

Sin dar más detalle, el delegado provincial de Cultura de la Junta, Bernardo Bueno -presente en el inicio de los trabajos-, se limitó a repetir que la muestra será "magnífica" en cuanto "va a resumir todo lo que es la historia de la Casa de Alba en lo que se refiere al arte a través de cinco siglos de coleccionismo".

La mayoría de las obras que se van a exponer en Sevilla desde la próxima semana fueron adquiridas por un antepasado de Cayetana Fitz-James Stuart, actual duquesa de Alba, el duque Carlos Miguel, durante un largo viaje por Europa que realizó hacia 1816-18.

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