Lentamente, la Encarnación parece enfilar la recta final de un proyecto caro y polémico que debió terminar en 2007. Después de años de estudios arqueológicos, ayer comenzó la obra para que la Sevilla descubierta se pueda visitar en la primavera del próximo año. Transformar el subsuelo de la plaza en un museo costará 4,2 millones de euros y necesitará seis meses de trabajos.
Eso sí, este proyecto no está exento de retrasos. El dinero para el bautizado como Antiquarium proviene del Plan 5.000 del Estado y necesitará de una prórroga porque no terminará en el plazo marcado: finales de año.
Pero para retrasos, el del mercado de abastos. El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), anunció ayer en la presentación del proyecto del museo -a la que asistieron placeros, portavoces vecinales, del sector de la hostelería, del comercio, del turístico y responsables de Sacyr, la constructora del Metropol Parasol- que entregará las llaves del mercado a los comerciantes a finales de este mes. Una afirmación que recibieron con cautela, ya que también se dijo que sería a finales de julio, en agosto, a principios de septiembre y, ahora, a final de mes.
El portavoz de los comerciantes, Juan Vázquez, aseguró que aún no han cerrado cuánto tendrán que pagar de alquiler por los puestos, ni por el mantenimiento de las instalaciones, así como tampoco tienen "día y hora" para la entrega de llaves. Una vez que las reciban, necesitarán entre tres y cinco semanas para hacer la mudanza, por lo que el mercado no se podrá inaugurar hasta, al menos, noviembre.
El portavoz de la comerciantes de la zona, Enrique Arias, sólo apuntó que desean que el museo y la plaza se abran "cuanto antes" y reiteró que han pedido que se construyan dos aparcamientos: en la Alameda y en el actual mercado, una propuesta que rechaza el Ayuntamiento.
Sánchez Monteseirín aseguró que en los próximos meses, "por mucha polémica que se genere", empezará una "dinámica de apertura" en la Encarnación, puesto que tras el mercado se abrirá el museo "y muchas cosas más". El alcalde también aprovechó para anunciar que encargó al Patronato del Alcázar que estudie hacerse cargo de la gestión del Antiquarium, el "mayor yacimiento romano de la ciudad".
Según dijo, informes técnicos indican que la Encarnación generará en su primer año 165 millones de euros de beneficios para la ciudad: 53,3 en el sector hostelero; 20,9 en el comercio; 66,4 en el segmento hotelero; 14,6 en el transporte y 10 millones en el sector de ocio. Unos datos que intentan contrarrestar la fuerte inversión en la Encarnación.
Los 51 millones de presupuesto inicial se han disparado hasta los 90, más los 180.000 euros al año que pagará el Ayuntamiento para que los sevillanos suban gratis al mirador, los 720.000 euros anuales de alquiler del edificio de Hacienda que pasa a manos de Sacyr y los 200.000 euros que pondrá el Consistorio cada año por el sobrecoste del mercado de abastos.
Con todo, el alcalde volvió a defender el proyecto del arquitecto Jürgen Mayer porque, a su juicio, será un atractivo turístico, un revulsivo para esta zona del Centro y un "orgullo para los vecinos" que disfrutarán "de actividades diversas" en un proyecto que conjuga "pasado (museo), tradición (mercado de abastos) y vanguardia (setas)".
Los locales ya se están comercializando
Sacyr ya empezó ayer a comercializar la galería que posee bajo los parasoles. De hecho, ya cerró un acuerdo de alquiler con una firma de telefonía. Un local de unos 34 metros cuadrados puede salir a 1.360 euros al mes, ya que se arriendan a unos 40 euros el metro cuadrado. No obstante, los precios oscilan según el tamaño y la situación del local. Hay espacios desde 16 hasta 400 y 800 metros cuadrados, que es el destinado a un restaurante en la planta más alta. Sacyr ya contactó con operadores diversos, entre ellos, firmas de hostelería, de comida rápida y estética.
Enrique Arias, portavoz de los comerciantes de la zona, afirmó que el precio marcado por Sacyr es "de mercado", puesto que los alquileres rondan los 35 y 40 euros, "y están subiendo".
Por otra parte, los operarios ya trabajaban para cerrar la rampa de la calle Imagen (del parking ideado en los años 90), que se sustituirá por una escalera y un ascensor que darán acceso a la zona multiusos y al museo, que tendrá otra entrada cerca de Laraña.
Sin iglesia pero con un club de época romana
El arqueólogo encargado de los restos de la Encarnación, Fernando Amores, detalló ayer que podrán verse once hitos arqueológicos: una fábrica de salazones y varias casas, la de la Ninfa, de Baco, de la Columna (conserva una de pie, lo que es muy raro de hallar y el mosaico de la Medusa), la casa de las Basas (que se creyó que era una basílica paleocristiana), la casa del Sigma y la de la Noria, almohade. Además, podrán observarse el Hospitium de los Delfines, una especie de restaurante-club de la época, según Amores, y el patio del Océano, donde se conservan pinturas murales de más de tres metros.
Los restos, desde la época de Tiberio hasta el siglo VI y los siglos XII y XIII, están ubicados en 4.879 metros cuadrados, a 5,45 metros de profundidad y en un recinto con una altura de entre 3,10 y 3,95 metros. No obstante, el Antiquarium está diseñado para ser un contenedor en el que se pierda la sensación de estar limitado por muros. Así lo explicó el arquitecto Felipe Palomino, que creó una "membrana" de vidrio que envolverá el espacio.
