Cultura

El Museo del Baile dice que Cristina Hoyos está "arruinada" y denuncia la falta de apoyos

Responsables del museo dicen que "ninguna consejería aportó directamente dinero al proyecto" y que Cristina Hoyos está "arruinada". No entienden por qué en Sevilla se trata así a un proyecto  privado de esta magnitud cultural, social y económica

el 27 nov 2009 / 12:02 h.

Tras el anuncio aparecido en el portal  inmobiliario idealista.com, por el que Cristina Hoyos pone a la venta  el Museo del Baile Flamenco (MBF) abierto en 2006, y después de las  afirmaciones hechas por responsables políticos de la Junta y el Ayuntamiento, los promotores del centro impulsado por la bailaora han querido poner los puntos sobre las íes. En un comunicado, el director del museo, Kurt Grötsch, arremete contra el "patente desinterés" que han mostrado por este museo las autoridades locales y autonómicas, precisa que esta iniciativa no ha recibido dinero de los andaluces, ya que "ninguna consejería aportó directamente fondos al proyecto", y confiesa que la bailaora se ha quedado "arruinada".

Además, aclaró que el "museo representó una inversión de 5,5 millones de euros,  financiada y avalada por Cristina Hoyos, y que ninguna consejería del  Gobierno andaluz aportó directamente subvenciones o dineros al  proyecto".  Según indicaron los responsables del museo,  "para su creación, inversión y puesta en marcha, la Unión Europea  apoyó este proyecto con una subvención superior a 800.000 euros, que  fueron canalizados por las Consejerías de Innovación, Ciencia y  Empresa y la de Turismo, Comercio y Deporte", y el resto, indicaron,  "ha sido completamente financiado por Cristina Hoyos". "Fueron los  fondos Europeos los que aportaron la ayuda al proyecto. Aparte, el  Ayuntamiento de Sevilla aportó unos 100.000 euros por el mismo  concepto", añadieron.  

Asimismo, indicaron que las demás subvenciones del Ministerio de  Cultura, de la Dirección General de los Museos y del mismo  Ayuntamiento "estaban vinculadas a proyectos culturales, educativos,  de investigación, etcétera, realizados por el MBF, y no iban  destinadas ni a las inversiones ni a los equipamientos del propio  Museo, ni a la financiación de la gestión y operación diaria del  mismo". Es más, aclararon, "el MBF renunció en su momento a la  recepción de una subvención ya que el proyecto no se pudo realizar en  los plazos de tiempos preestablecidos".  

Además, y siempre según este comunicado, Cristina Hoyos aportó  --aparte de la primera inversión--, "más de 600.000 euros de su  bolsillo en los primeros tres años de actividad del Museo para  equilibrar las pérdidas de éste y estabilizar de esta forma su  funcionamiento". Es decir, continuaron diciendo, "a Cristina Hoyos, y  hasta el momento, el proyecto --considerando los costes financieros,  la refinanciación de las pérdidas, etcétera-- le ha costado 5.3  millones de euros".  

Según estas mismas fuentes, al inicio del proyecto, el por aquel  entonces delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos  Marset, prometió apoyar la inversión y puesta en marcha del proyecto  con 100.000 euros anuales, durante tres años, y "de esta promesa, el  Ayuntamiento materializó una aportación de 100.000 euros por el mismo  concepto, al tiempo que --y cosa que nos alegra-- el Teatro de  Salvador Távora y el Teatro de la Imperdible recibieron unos 300.000  euros, y este último, además, el usufructo de un edificio".

"En  términos absolutos, el MBF es el que ha recibido una menor cantidad  dentro de los grandes proyectos privados culturales de Sevilla",  agregaron. Pero, apuntaron, "el grado de interés del Ayuntamiento del Sevilla  no solo se refleja en el tratamiento económico, sino también en la  consideración personal de la Delegada de Cultura y de la Directora  del ICAS hacia el MBF", y, agregaron, "siendo el  museo la inversión privada más grande que jamás se ha hecho en  cultura en Sevilla, durante los tres años del funcionamiento del  mismo, las responsables de la Cultura de la ciudad nunca visitaron el  Museo, lo desconocen".

"Ya en el 2007, y cuando era previsible la crisis actual del  proyecto, los responsables del Museo anunciaron estos problemas, y  posteriormente se reunieron con Maribel Montaño en dos ocasiones en   2008 y nuevamente en la primavera del 2009 para avisar sobre la  situación del Museo y pedir apoyos", dijeron, y añadieron que "en  todas estas ocasiones los responsables del ICAS remitieron a los  responsables del Museo a los programas de subvenciones del  Ayuntamiento, que vinculan las subvenciones a programas (culturales)  concretos, pero no solventan ni apoyan a proyectos culturales ya  creados y  con necesidades (financieras) diferentes".  

Los responsables del Museo agregaron además que desde la primavera del 2009, "el museo viene planteando la  situación incluso también a los responsables de Turismo y Cultura del  Gobierno Andaluz" y que en septiembre de 2009 mantuvieron una reunión  con la consejera de Cultura, Rosa Torres, y el consejero de Turismo,  Luciano Alonso, pero "las negociaciones y búsqueda de salidas en la  Junta tampoco tuvieron resultados", por tanto, a finales de octubre  del 2009 quedó ya patente, que tanto el Gobierno de Andalucía como el  Ayuntamiento no podían acudir en la ayuda a sobrevivir el Museo".

CRISTINA HOYOS, ARRUINADA

Ante esta situación, y teniendo en cuenta que "Cristina Hoyos ya  no tenía más medios propios para seguir financiando el proyecto, y  estaba arruinada", fue la propia bailaora la que "para evitar que el  banco ejecutase, por el impago de las cuotas mensuales de los  préstamos la propiedad y su propia vivienda, la que buscó no solo  ayuda administrativa sino también la búsqueda de socios, la venta del  museo, como tal, o la venta del edificio entre otros". "Lógicamente,  lo ideal para Cristina Hoyos sería encontrar una entidad con interés  en seguir con el Museo", matizaron.   

"El Museo del Baile Flamenco ha sido y es la inversión privada más  grande en cultura que jamás se ha hecho en la ciudad, arriesgando  Cristina Hoyos todo su patrimonio e hipotecando su vejez. Ha sido un  regalo para esta ciudad por valor de 5,5 millones de euros, al que  los propios sevillanos han aportado un 1,82 por ciento de la  inversión", dijeron.  

Sin embargo, concluyeron, "aparte del patente desinterés de las  autoridades municipales y autonómicas, el proyecto ha recibido y está  recibiendo un hostigamiento sin perdón por la mayoría de los medios  locales y por parte de la oposición parlamentaria actual", por tanto,  "ante este tratamiento y desde una perspectiva más internacional,  desde el Museo del Baile Flamenco expresamos nuestra más absoluta  perplejidad e incomprensión de cómo se trata en Sevilla un proyecto  privado de esta magnitud cultural, social y económica".

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