Cultura

El Museo del Baile Flamenco, a pique de cerrar pese a aumentar sus visitas

"El pasado lunes estuvimos a un tris de cerrar", afirma Kurt Grostch, director de Comunicación y Desarrollo de un museo que nació por iniciativa de la bailaora Cristina Hoyos. El bajón en las visitas más rentables, las vips o empresariales, es la causa principal, aduce. El aumento de un 10% de las visitas turísticas no logra aliviar el panorama.

el 16 sep 2009 / 08:30 h.

"El pasado lunes estuvimos a un tris de cerrar", afirma Kurt Grostch, director de Comunicación y Desarrollo de un museo que nació por iniciativa de la bailaora Cristina Hoyos. El bajón en las visitas más rentables, las vips o empresariales, es la causa principal, aduce. El aumento de un 10% de las visitas turísticas no logra aliviar el panorama.

El Museo del Baile Flamenco tiene unos tres años y medio de vida. Enclavado en la calle Manuel Rojas Marcos, cerca de la Alfalfa, nació por deseo expreso de la bailaora Cristina Hoyos, que le puso toda la pasión y sus buenos contactos con la Administración para plantear un proyecto innovador, rompedor, muy cuidado y tan dinámico que no sólo vive de las visitas al uso (a 10 euros por cabeza), sino de su escuela de flamenco, su tienda (con merchandising propio) y, sobre todo, de las visitas vips o empresariales, ésas que antes de la crisis tanto proliferaban y dejaban tan suculentos dividendos merced al tirón diferenciador de enclaves como éste o el de la Casa de Pilatos, por citar otro ejemplo similar.

Y esto es precisamente lo que desde hace unos meses les viene fallando. Con la crisis, esas empresas o instituciones que incluían una velada agradable con flamenco de fondo después de sus congresos o convenciones ya no solicitan esta opción, lo que está repercutiendo seriamente en las arcas del museo, hasta el punto de que cada día se plantean si cerrar para, "al menos, no generar más gastos que no podamos asumir", señala un preocupado Grostch.

"Hemos llegado a un punto en que apenas tenemos recursos, ni aunque tengamos un 10% más de visitantes de a pie", detalla Grostch, quien matiza que, "por ahora, no le debemos nada a nadie, salvo al banco, pero hacer frente a una simple factura de electricidad como la que acabamos de pagar, de 60.000 euros, nos deja secos".

Y claro, han llegado los recortes. Pero no ahora, sino hace unos meses. "En primavera, el museo acometió una reestructuración de la plantilla que nos ha hecho quedarnos bajo mínimos, pero es que no había otra salida", asume.

Ante la delicada coyuntura, Cristina Hoyos y su equipo están moviéndose. Su primer paso es intentar renegociar el crédito de 4,5 millones de euros contraído con el holandés Triodos Bank. "Y parece que por ahí podríamos ver algo de luz", añade el alto cargo del museo.

La segunda línea de actuación es la reunión, tanto con el sector público como con el privado, para solicitar nuevas ayudas con las que capear la mala racha. "Nuestro objetivo es poder aguantar no hasta final de mes, sino a medio plazo, y mantendremos reuniones con la Junta y el Ayuntamiento, entre otros interlocutores, con la esperanza de evitar el cierre".

Hasta la fecha, enumeró Grostch, el Museo del Baile Flamenco ha recibido 500.000 euros de la Consejería de Innovación, unos 200.000 de la de Turismo, otros 144.000 del Ayuntamiento y 40.000 más del Ministerio de Cultura -éstos en apoyo a su programa de pedagogía de la danza-. La inversión total necesaria para lanzar el proyecto ascendió a 5,1 millones de euros.

El Parlamento se pone flamenco

Artistas del mundo del flamen- co quisieron apoyar ayer la candidatura del arte jondo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco asistiendo en el Parlamento a la votación de la Proposición no de Ley suscrita por los tres grupos políticos (PSOE, PP e IU) por unanimidad. Desde la zona reservada a los invitados en el salón de plenos, Arcángel, Aurora Vargas, Cristina Hoyos, Matilde Coral y Pansequito, entre otros, aplaudieron esta iniciativa, que aspira a llevar este arte a los más alto.

  • 1