Mucha de la ropa usada de la que nos deshacemos en el primer mundo, y que donamos con la idea de que le sirva a alguien, se convierte en un gran negocio en los países más pobres. El programa de La 2, "Documentos TV", vuelve a emitir el martes el documental "Segunda mano, negocio de primera", que muestra cómo los cientos de miles de toneladas de ropa usada desechada por el mundo occidental se convierten en un lucrativo negocio.
Las empresas de reciclaje de textiles adquieren los derechos de utilización de las prendas entregadas a la beneficencia, por una cantidad de dinero, de modo que una donación de ropa se convierte en el primer paso del negocio.
El reportaje cuenta el largo viaje de la ropa usada, desde Europa, donde los mayoristas la recogen, hasta que llega a los mercados de África occidental. El primer paso para obtener ganancias es la clasificación de estas prendas, las más viejas se reciclan y transforman en fibras nuevas, cuyo destino primordial es la industria del automóvil.
En Italia, las prendas de punto, después de ser sometidas a un proceso de regeneración, quedan convertidas en nuevas bobinas de lana, listas para ser hiladas. El resto, la ropa de mayor calidad, llega a los mercados de los países del Este y África y los pequeños compradores adquieren estas prendas usadas para obtener un mínimo beneficio por unas ropas que nadie quiso en el mundo occidental.
