Ayer concluyó el primer día de la feria nazarena del caballo. Siempre es el menos concurrido por ser jornada laborable. Los comerciantes que se han apuntado este año al Salón Internacional del Enganche (SIAT) están notado la crisis económica incluso en este negocio, de clientes fieles.
Este año hay menos puestos de ventas que en 2007, cuando debutó el SIAT, los comerciantes que participan aun no se atreven a valorar si ha merecido la pena venir a Dos Hermanas, ya que esperan que el fin de semana, como ya ocurriera en la primera edición de esta feria internacional, aumente el número de clientes potenciales. No obstante, todos admiten que este encuentro nazareno siempre es una buena forma de adquirir publicidad y darse a conocer en el mundo de la equitación. Ayer la visita más grande fue la excursión que hizo la escuela taller de equitación de Umbrete, algunos puestos no recibieron ni una sola visita durante toda la mañana.
Según a Antonio Saavedra, encargado de una tienda de bisutería con motivos ecuestres y taurinos: "la crisis la notamos todos, pero siempre tenemos clientes fieles que no abandonan su afición por el caballo" comenta el vendedor, que ya participó en 2007 y asegura que "el jueves fue igual que el de este año" comenta.
Por su parte, Sonia Pérez, que se encarga de una tienda de ropa, dijo que el SIAT sirve "sobre todo para tener publicidad, no para venta, por supuesto no se pierde dinero al venir" explica Sonia, que sí ha notado el descenso de ventas: "el verano ha sido muy malo para nosotros" admitió.
La otra cara del SIAT, el acontecimiento turístico y deportivo, sí que está saliendo según lo esperado, los eventos deportivos y desfiles de carruajes fueron muy visitados por los turistas amantes del enganche, a esto ayuda el hecho de que la entrada cueste tres euros e incluso sea gratuita para los residentes en Dos Hermanas. Según el responsable del II Salón del Enganche, Antonio Ortiz, la razón es que este año "se ha cambiado la distribución: Todo lo deportivo y ecuestre se focaliza en la pista central del Hipódromo, que se rodea de gradas, carpas y restaurantes" de forma que la actividad no quede dispersa por el amplio complejo nazareno. Además, Ortiz asegura que el programa deportivo es de mayor categoría por lo que "los aficionados al enganche no se lo pueden perder, y los demás visitantes pasarán un buen día y acabará por gustarles este mundo". Ayer pudo verse la competición de la Copa del Real Club de Enganches de Andalucía, con una gran afluencia de público.
La organización aun confía en que se cumplirá con el objetivo de superar las 40.000 personas, cifra que se alcanzó el año de su debut. El día de ayer es el menos significativo. El domingo, tras la clausura, se valorará el evento.
