El precio del suelo urbano (ya calificado como tal y para construir sobre él) subió el año pasado un 11,6% en la provincia de Sevilla, a 255,4 euros por metro cuadrado. El valor de todas las transacciones superó por vez primera los 600 millones de euros (668,4), tras crecer un 36,2%. Todo un negocio.
Primeras estadísticas sobre la evolución del precio del suelo urbano durante el año pasado. Son oficiales, del Ministerio de Vivienda, y señalan que la cotización cayó en España un 2,7%, hasta quedar en los 277 euros por metro cuadrado. Tal retroceso marca un antes y un después y acalla, pues, las protestas de un sector, el promotor, siempre en permanente queja por la escasez y la subida de esos terrenos. Pero en Sevilla, semejante lamento puede continuar.
En efecto, frente al citado abaratamiento, en la provincia se encareció el suelo urbano un 11,6%, con 255,4 euros el metro cuadrado. Y aunque aminoró el ritmo, ya que 2006 arrojó un 16,8% y el 17,9% un año antes, lo cierto y verdad es que Sevilla estuvo entre las trece provincias españolas con mayor revalorización, encabezadas por otras dos andaluzas, las de Cádiz (39,6%) y Jaén (35,5%).
También hubo alza, si bien de mucho menor calado, para el promedio de Andalucía, cuyo metro cuadrado cerró 2007 a 259,3 euros, un 2,8% más. Si a este porcentaje se descuenta la tasa interanual de inflación de diciembre pasado, el 4,2%, se obtiene que, en términos reales, los precios bajaron en esta comunidad.
Las estadísticas del Ministerio ahora dirigido por Beatriz Corredor no desglosan sus datos por localidades concretas, pero sí informa sobre la evolución por horquillas de habitantes, y ésta permite concluir que son las ciudades medias las que soportan los encarecimientos más fuertes.
Así, en los municipios de más de 50.000 vecinos -junto con Sevilla capital, los de Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas-, la cotización para el suelo urbano alcanzó los 466,3 euros por metro cuadrado, un 1% más barato.
El escalón comprendido entre los 10.000 y 50.000 habitantes -y aquí se incluyen La Algaba, Arahal, Bormujos, Brenes, Las Cabezas de San Juan, Camas, Carmona, Castilleja de la Cuesta, Coria del Río, Écija, Espartinas, Estepa, Gines, Lebrija, Lora del Río, Mairena del Alcor, Mairena del Aljarafe, Marchena, Los Palacios y Villafranca, Morón de la Frontera, Osuna, Pilas, La Puebla de Cazalla, La Rinconada, San Juan de Aznalfarache, Sanlúcar la Mayor, Tomares, Utrera y El Viso del Alcor- registró, en cambio, un severo aumento, del 52,5%, hasta una media de 303,3 euros el metro cuadrado.
Mientras, los pueblos de entre 5.000 y 10.000 vecinos experimentaron una devaluación del 28,1%, hasta un promedio de 175,9 euros, siendo del 4,2% también a la baja para los más pequeños, en los que afloraron 130,9 euros.
Si para el conjunto de esta provincia se compara el valor del suelo con el precio final de la vivienda de renta libre (no acogida a planes de financiación pública), resulta que el peso de aquél sobre éste no ha dejado de crecer.
Al cierre del pasado ejercicio, los 255,4 euros del terreno supusieron el 14,8% del valor global de la vivienda (fueron 1.728,9 euros), frente al 13,9% de un año antes y el 13% de 2005. Esa correlación, en cambio, ha descendido en Andalucía, aunque levemente (14,97% en 2005, 15,09% un año después y 14,74% el pasado), al igual que para el conjunto de España, que arrojó un 13,28% en 2007, el 14,3% en el ejercicio precedente y 14,65% en el anterior. Una matización: al hablar de este precio de la vivienda no se distingue entre la usada y la de nueva construcción.
Durante 2007 se ejecutaron en la provincia sevillana 1.382 transacciones de suelo urbano, el 12% menos que en 2006. Pero el inferior número de operaciones trajo consigo unas cotizaciones más elevadas, de manera que el volumen de negocio superó el listón de los 600 millones de euros, en concreto 668,38 millones de euros, después de crecer un 36,2%. En el caso de Andalucía, 4.181,83 millones el pasado año, con un importante crecimiento del 67,5%.
