La Bolsa de Tokio sufrió hoy su mayor descenso en más de dos décadas, del 9,38 por ciento, a causa de una imparable espiral vendedora que dejó al Nikkei en su nivel más bajo desde junio de 2003.
Con este retroceso de hoy, el peor desde 1987, el selectivo tokiota ha perdido la barrera de los 10.000 puntos y, en sólo tres días de esta semana, acumula unas pérdidas del 16,62 por ciento, que se suman a las fuertes bajadas ya vividas la semana anterior.
El Nikkei cedió hoy 952,58 unidades hasta cerrar en los 9.203,32 puntos, su nivel más bajo desde el 30 de junio de 2003, cuando había acabado en los 9.083,11 enteros.
Por su parte, el Topix, el índice que agrupa todos los valores de la primera sección, siguió también la misma línea descendente y perdió 78,60 puntos, un 8,04 por ciento, hasta cerrar en los 899,01 puntos, también su peor nivel desde junio de 2003.
La sesión del Nikkei de hoy fue de absoluto pánico de los inversores, que vendieron desde primeras horas con fuerza, después de que el selectivo tokiota perdiese la barrera psicológica de los 10.000 puntos.
La espiral vendedora, en paralelo a lo que ocurría en otros mercados bursátiles de Asia, afectó a todos los sectores en Tokio, sobre todo a las empresas con mayor presencia exterior, debido a la fuerte caída del dólar a la banda de los 99 yenes durante la sesión.
Los descensos de algunos de los principales activos japoneses, desde los fabricantes de coches hasta las grandes empresas de la electrónica o los bancos, fueron de alrededor del 10 por ciento.
El fabricante Toyota, primera empresa de Japón, continuó con su fuerte racha negativa de los últimos días y hoy se dejó nada menos que un 11,59 por ciento, después de publicarse que podría reducir un 40 por ciento su beneficio por operaciones.
Las acciones de Toyota terminaron en 3.280 yenes, después de caer 430 yenes, tendencia que siguieron otros gigantes como Sony, que perdió un 12 por ciento, 2.385 yenes.
Los bancos japoneses estuvieron también hoy entre los grandes damnificados de esa jornada aciaga para la Bolsa tokiota. Mizuho, el más intercambiado en términos de valor, cayó un 8 por ciento, 30.000 yenes, hasta los 361.000 yenes.
El valor más intercambiado en términos de volumen fue la siderúrgica Nippon Steel, que al final bajó 38 yenes, cerca de un 12 por ciento, hasta los 281 yenes.
Katshuhiko Kodama, analista de Toyo Securities, resumía lo ocurrido hoy a la agencia local Kyodo: "Hay muchos factores que llevan a vender activos, pero ni un solo factor positivo".
Kodama indicó además que las caídas de esta semana se deben a que la tormenta financiera, que parecía contenida a Estados Unidos, ha dado signos de extenderse a Europa.
En la primera sección, un total de 1.649 acciones retrocedieron frente a sólo 44 que avanzaron y 14 que se quedaron como estaban.
El volumen de cotización alcanzó hoy los 2.857,85 millones de acciones frente a los 2.965,13 millones de ayer.
