El Año Jubilar que vive el santuario de Consolación de Utrera regaló ayer una escena muy entrañable. El Niño Jesús de la patrona utrerana fue el eje de una convocatoria con un trasfondo muy solidario. Consistió en una ofrenda de juguetes que serán entregados a las tres Cáritas parroquiales de la ciudad para que los distribuyan entre las familias más necesitadas del municipio.
Tras una procesión claustral desde la sacristía hasta el altar mayor, la pequeña imagen que tallara Francisco Buiza quedó entronizada para recibir los regalos que llevaron multitud de pequeños. A los pies de la Virgen de Consolación pudo verse a este Niño que fue tallado para sustituir al original, que la patrona sostiene en su mano izquierda, cuando le fue robado el 15 de octubre de 1979. Como meses después la imagen seguía sin aparecer, el 1 de mayo de 1980 fue bendecido este nuevo, copia del anterior, hasta que el ladrón el 23 de julio del año siguiente devolvió lo que había sustraído. Desde entonces, este Niño permanece en el camarín de la patrona, en una vitrina, como testimonio de aquel suceso.
Ayer salió de su hornacina, de forma extraordinaria, para hacer una llamada solidaria a los utreranos. El objetivo estaba claro: que ningún pequeño en la ciudad se quede sin recibir regalos de Reyes como consecuencia de la situación económica de sus familias. Utrera, fiel a su carácter solidario, volvió a responder masivamente y acudió a este acto que nunca antes se había celebrado en el santuario de Consolación. Pese a las muchísimas campañas solidarias que se vienen sucediendo en la localidad para pedir la entrega de alimentos, ropa y juguetes por parte de numerosos colectivos y entidades, esta peculiar iniciativa contó con gran respaldo de la población utrerana.
Entre el sonido de los villancicos que cantaron los presentes, y finalizada la eucaristía dominical, los escalones del altar mayor y el propio presbiterio se inundaron con decenas de juguetes. Peluches, camiones, muñecas, pinturas, cocinas, bicicletas, teclados, puzzles
, serán llevados por Sus Majestades de Oriente en los próximos días a muchos utreranos necesitados. Era el regalo que los niños de Utrera han querido hacer a sus paisanos, para que la alegría y la ilusión de estas fiestas llegue a todos los hogares de la ciudad.
