Por Álvaro R. del Moral El banderillero Luis García Ramírez Niño de Leganés evoluciona favorablemente de las graves heridas sufridas cuando actuaba a las órdenes de Julián López El Juli en la corrida del Domingo de Resurrección que abría la temporada hispalense. El Niño de Leganés fue alcanzado por el quinto de la tarde en el transcurso del tercio de banderillas sufriendo una brutal paliza y sendas cornadas. En el parte emitido después de ser operado en la enfermería por el equipo que dirige el doctor Octavio Mulet se detallaba que el Niño de Leganés presentaba una cornada en cara posterior del muslo derecho con una trayectoria ascendente de 10 centímetros y otra descendente de 20 centímetros, que provoca tensión muscular del biceps femoral contundiendo el nervio ciático en una extensión de 30 centímetros. Fue atendido de otra cornada menor en la pantorrilla. Mulet ha seguido la evolución del herido en la clínica Quirón Sagrado Corazón de Sevilla en la que podría recibir el alta en menos de 48 horas. Según el último parte, se ha procedido a la retirada de drenaje, comprobándose evolución favorable de la herida. En cualquier caso, advierte el mismo documento, el banderillero madrileño presenta dificultad en el inicio de rehabilitación por dolor de origen neuropático a consecuencia de afectación del nervio ciático, una de las circunstancias que por ahora preocupan más de cara a la inmediata rehabilitación del torero.