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El Nobel de la Paz reta a China y galardona a un preso político

Pekín llama a consultas al embajador de Noruega y tilda el premio de «blasfemia».

el 08 oct 2010 / 20:52 h.

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Una activista llora junto a una foto de Liu Xiaobo, en una imagen de archivo.
El comité del Nobel de la Paz premió ayer a un exponente de la lucha por los Derechos Humanos en China, el disidente Liu Xiaobo, desoyendo las amenazas de Pekín sobre un posible empeoramiento de las relaciones entre este país asiático y Noruega.Liu, uno de los favoritos en todas las quinielas, fue premiado "por su lucha larga y no violenta por los Derechos Humanos fundamentales en China", señaló el Comité Nobel, resaltando la "estrecha conexión" entre éstos y la paz. Durante las dos últimas décadas, este escritor de 54 años se ha convertido en "el símbolo más destacado" y uno de los "más sólidos portavoces" de una lucha llevada a cabo "por muchos chinos, tanto en la propia China como en el exterior", según la argumentación del jurado.

El secretario del comité, Thorbjørn Jagland, señaló al leer el fallo que Liu participó en las protestas de Tianammen en el año 1989 y que fue uno de los autores del manifiesto Carta 08, que un año después le supuso una condena de 11 años entre rejas y dos más de privación de derechos civiles por incitar a la subversión. Liu Xiaobo mantiene que esa sentencia viola la Constitución china y los derechos fundamentales, porque el manifiesto reclamaba elementos como la libertad de prensa y de expresión o el multipartidismo, incluidos en la propia Ley Fundamental, recordó el Comité Nobel.


Pero en la práctica, "esas libertades han sido claramente restringidas para los ciudadanos", y China, cuyos logros económicos el Comité elogió, no cumple además varios acuerdos internacionales de Derechos Humanos que ha suscrito, según la explicación.Las presiones de Pekín al Comité Nobel han sido constantes en los últimos años, pero cobraron actualidad cuando hace días, el director del Instituto Nobel, Geir Lundestad, reveló que la viceministra china de Asuntos Exteriores, Fu Ying, había advertido en una visita a Oslo de los efectos negativos de premiar a Liu.En la rueda de prensa posterior al anuncio del premio, Jagland recordó que el mandato del comité no es atender a las relaciones entre China y Noruega, sino al testamento de Nobel, y que tiene una responsabilidad "para decir lo que otros no pueden o no quieren".


Poco después de conocer el fallo del jurado, China mostró su rechazo a la concesión a Liu Xiaobo, a quien considera un delincuente juzgado en un proceso justo y la calificó de "blasfemia" contra el respeto a los principios del premio. Además, un comunicado en chino publicado en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores decía que las relaciones del Gobierno chino con Noruega y con el propio Comité del Premio Nobel podrían sufrir las consecuencias de la decisión adoptada ayer.


En el documento, el portavoz de la cartera Ma Zhaoxu, destacó que las relaciones con Noruega fueron buenas en los últimos años y beneficiosas para ambos pueblos pero podrían empeorar. Como primera medida el Ejecutivo de Pekín convocó ayer a una reunión al embajador noruego en Pekín.Mientras, la esposa del disidente galardonado pidió a la comunidad internacional que aproveche esta oportunidad para presionar por la liberación de su marido, que cumple una condena de 11 años de cárcel. "Espero que la comunidad internacional aproveche esta oportunidad para presionar al Gobierno chino por la liberación de mi marido", señaló en un comunicado su esposa, la poetisa Liu Xia, sometida a vigilancia domiciliaria y la única que puede visitarle una vez al mes y bajo vigilancia.

Según dijeron a Efe los dos abogados y amigos más cercanos del galardonado, Mo Shaoping y Pu Zhiqiang, Liu Xiaobo, de 54 años, no sabe que ha recibido el preciado galardón porque se encuentra incomunicado en la cárcel de Jinzhou, en Liaoning, a 480 kilómetros de Pekín. "Ahora mismo nadie puede contactar con Liu Xiaobo. Tendrá que esperar a la visita mensual que recibe de su esposa", señaló Mo. Como reacción al premio, el régimen comunista detuvo ayer a una veintena de disidentes que celebraban la concesión del premio al Liu Xiaobo del premio Nobel de la Paz y finalmente llamó a consultas al embajador noruego en Pekín.


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