La autopsia practicada a la joven china de 27 años hallada muerta el miércoles en el interior de un almacén de lencería de un polígono de Málaga refuerza la hipótesis del homicidio, mientras la Policía continúa buscando a su compañero sentimental, que ha desaparecido.
El resultado del examen anatómico del cuerpo de la joven apunta a una muerte violenta, de tipo accidental u homicida, lo que se une al hallazgo en el lugar del suceso de un martillo y una cuchilla tipo cúter que presumiblemente se habrían empleado en la agresión, según confirmaron a Efe fuentes judiciales.La violencia machista es la principal hipótesis de los investigadores, ante la ausencia del compañero de la fallecida, también de nacionalidad china, y las "señales evidentes" de violencia que presentaba el cadáver.La víctima y su pareja, ambos de vacaciones en España, pernoctaban en un habitáculo situado en el piso superior del almacén, situado en el Polígono Guadalhorce de la capital malagueña. E
l cadáver de la joven, cuya identidad se corresponde con las iniciales J.C., fue hallado ayer al mediodía por unos familiares que regentan el mencionado negocio.De confirmarse que se trata de un caso de violencia machista, con la víctima de Málaga son 68 las mujeres muertas en lo que va de año por esta lacra social -17 en Andalucía- frente a las 55 que perecieron durante todo 2009. Además, hay otros tres tres casos en investigación.
De todas las mujeres asesinadas este año, sólo 13 habían denunciado (dos en Andalucía), un paso fundamental para poner en marcha mecanismos de protección. La denuncia es lo que permitió la noche del miércoles arrestar en Vélez-Malaga a un hombre de 42 años por las presuntas amenazas de muerte que dirigió a su ex mujer, de la que tiene una orden de alejamiento.
La detención se produjo a raíz de una llamada en la que la mujer, J.C.M., aseguraba que estaba siendo amenazada por su ex marido. Durante la conversación con los agentes, la presunta víctima puso su teléfono móvil en la función de manos libres mientras recibía una llamada de su ex pareja, lo que permitió a la Policía Local oír con claridad insultos y amenazas como "te voy a matar, te tengo que quitar a la niña".
Tras verificar la existencia de la orden de alejamiento, los agentes acompañaron a la mujer a la Policía Nacional para que interpusiera la correspondiente denuncia y acudieron a la casa del presunto agresor, que según su madre, estaba fuera con unos amigos. Varias patrullas salieron en su búsqueda hasta su localización y arresto.
