El refranero popular es sabio y, como se suele decir 'las prisas son malas consejeras'. Es lo que piensan los padres de alumnos del colegio Álvarez Quintero de Utrera que denuncian la situación "tan lamentable" en la que se encuentra el nuevo edificio que abrió sus puertas en septiembre.
La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía acometió la construcción de estas nuevas instalaciones dado el estado deficiente del antiguo colegio, y atendiendo así a una reivindicación que data del año 1999.
Sin embargo, la alegría de los padres, alumnos y el profesorado ha durado bien poco. No han transcurrido ni dos meses de su apertura y ha comenzado a surgir una larga lista de problemas que "suponen un peligro diario para nuestros hijos", explica José Toro, presidente de la asociación de padres de alumnos.
Así, falta todo tipo de mobiliario en los patios; el agua y la luz es de obra ya que el Ayuntamiento aún no ha recepcionado la obra; las aguas no vierten a los husillos; no hay teléfono ni internet; la calefacción y el ascensor no funcionan; los suelos están envejecidos por manchas y humedades; mala terminación de los azulejos; falta por llegar material didáctico; los servicios están permanentemente estropeados por defectos de colocación y mala calidad de algunos materiales de los sanitarios; los radiadores se desprenden a causa de una mala cogida a la pared.
También, lo más reciente ha sido "la caída de una puerta del aseo de las niñas de primer ciclo, que estuvo a punto de caérsele a una alumna encima". Los padres lamentan que después de tanto tiempo esperando contar con un centro nuevo "nos encontramos un colegio de dos meses que tiene más carencias que el antiguo".
Asimismo, denuncian que una vez comenzadas las clases "la terminación del edificio prácticamente se ha paralizado ya que todavía tienen que finalizar las obras del nuevo comedor y la sala multiusos, donde se ha reducido el número de operarios".
La asociación de padres ya ha trasladado estos hechos tanto a la Consejería como a la delegación provincial de Educación "para que solucione todo esto cuanto antes, pues aunque es lógico que surjan algunos defectos, no es normal que lo hagan en la magnitud que existen". Pero, según José Toro, todavía no han tenido contestación "formal" de Consejería y solamente han mantenido conversaciones con el arquitecto de la obra.
Y es que los propios madres consideran "normal" que surjan algunos defectos como en cualquier otra obra, lo que ya "no es lógico que aparezcan en la magnitud en que nos encontramos todas las instalaciones".
El proyecto del nuevo centro ha contado con un presupuesto superior a los tres millones de euros. El edificio tiene tres plantas con cinco módulos. También se ha derribado el muro que da a la Avenida de los Naranjos para retranquear la acera permitiendo un ancho mayor en la misma para el tránsito peatonal. La entrada al nuevo colegio se ha ubicado en esta misma avenida.
Por otra parte, la AMPA ha propuesto al profesorado que se solicite ser un centro bilingüe: "consideramos que es positivo para nuestros hijos, pero esta petición no depende de nosotros ya que es algo voluntario de los profesores, con lo cual estamos a la espera de lo que decidan", dice Toro.