Todos los presos sevillanos que penan fuera de la provincia podrán cumplir condena más cerca de casa. Todos ellos -aproximadamente un millar- caben en la cárcel que se construye en las cercanías de Morón de la Frontera y que tiene 1.214 celdas, de ellas 1.008 para dos penados.
Pero hay algo más que hueco: voluntad política. La directora general de Instituciones Penitenciarias en funciones, Mercedes Gallizo, ha expuesto en más de una ocasión que entre los objetivos de su departamento está racionalizar los centros penitenciarios "para que la gente que cumple pena lo haga lo más cerca posible de su familia".
Según datos de Instituciones Penitenciarias, en todo el territorio bajo su competencia (España entera, salvo Cataluña, que tiene control propio en materia de prisiones) penaban en marzo de 2008 un total de 893 sevillanos. Entre los que cumplen condena en el extranjero y los que lo hacen en Cataluña la cifra puede aproximarse al millar.
Instituciones Penitenciarias confirmó el pasado 23 de enero la conclusión de las obras de la nueva cárcel en la Sierra Sur. La prisión recién concluida cuenta con un total de 1.214 celdas, de las que 1.008 estarán dedicadas a módulos residenciales -con capacidad para dos personas- y las 206 restantes serán complementarias.
La prisión se convierte así en el segundo centro penitenciario construido en Andalucía en los últimos cuatro años -después de Puerto III, en El Puerto de Santa María (Cádiz)- lo que permitirá redistribuir la población reclusa de la comunidad autónoma.
