No sólo estaban emocionados ayer los 26 placeros que ya ocupan sus puestos, sino también los clientes, que estaban deseando que se inaugurara la plaza de abastos y hacer las primeras compras. "Falta nos hace, la antigua estaba que se caía", afirmó Antonio Fernández, un vecino del barrio que no dejó de elogiar la belleza del edificio y la buena disposición de los puestos.
El nuevo mercado se ubica junto a una de las principales puertas de entrada al centro de la ciudad, en el emblemático edificio de Sevillana de Electricidad, con 1.102 metros cuadrados distribuidos en dos plantas unidas con escaleras mecánicas para la accesibilidad.
El mercado cuenta con 30 puestos, 26 de los cuales han abierto ya sus puertas: cuatro de carne, cuatro de comestibles, siete de frutas, cinco de pescado, cuatro de varios y dos destinados a restauración. Se les une el área de ocio y los espacios ajardinados junto al aparcamiento rotatorio más importante de la ciudad. Se amplía la oferta de la antigua plaza de abastos incorporando nuevos puestos de congelados, mercería, zapatos, ropa y hasta de la biblioteca. No falta la oferta gastronómica con dos establecimientos, uno de ellos en el interior y otro en los jardines.
La plaza de abastos tiene un modelo de gestión privado, a modo de asociación entre los placeros, "una figura más profesional con un gerente a la cabeza, que permitirá coordinar las tareas" y hacer que no deje de ser una entidad viva.
