La desacralizada iglesia de Santa Lucía inició ayer su nueva andadura como centro de producciones y ensayos de la Agencia Andaluza del_Flamenco. En la fachada donde hace unos meses brillaba un cartel anunciando el Espacio Iniciarte, ahora luce el nombre del organismo que dará uso a este inmueble del siglo XVI que, según anunció ayer el consejero de Cultura, Paulino Plata, dará servicio a las compañías y artistas que lo soliciten y, además, ofrecerá espectáculos flamencos, ampliando así la oferta de la ciudad.
El cantaor José Mercé fue anoche el encargado de bendecir el desacralizado lugar, con un intenso recital, ante unas 300 invitados, entre miembros de varias instituciones culturales, artistas, periodistas especializados en flamenco y representantes políticos, como el director de la Bienal, Domingo González.
Al compás de decenas de abanicos y en medio un calor sofocante -Santa Lucía no dispone ni de ventiladores-, el cantaor brindó cinco temas, entre malagueñas, seguiriyas y bulerías, que pusieron en pie en varias ocasiones al patio de butacas.
Pero como muchos temían, Santa Lucía, que pudo pasar como sala expositiva de arte contemporáneo, aún necesita afinar algunos aspectos para consolidarse como escenario musical. El principal, la acústica. Prueba de ello fueron las intervenciones del maestro de ceremonias, el periodista de RTVA Tom Martín Benítez, y la del propio consejero, cuyas palabras apenas pudieron entenderse en la mayor parte del auditorio. Por contra, la voz de Mercé y la guitarra de Manuel Morao no precisaron de traducción alguna. Tras una orden del artista a los técnicos para que adecuaran el sonido, sólo los aplausos dificultaron en no pocas ocasiones oír con claridad al jerezano.
Pero el objetivo final de esta actuación no era sólo inaugurar el edificio. La verdadera intención de José Mercé -que rebajó su caché a 10.000 euros- era la de respaldar públicamente la campaña Flamenco soy, impulsada por la Junta y destinada a apoyar la candidatura del arte jondo a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que la Unesco decidirá en la segunda quincena de noviembre en Nairobi (Kenia).
Y es que esta empresa ha entrado ya en su recta final, por lo que la Consejería de Cultura va a poner toda la carne en el asador. Por ello, esta campaña estará también presente en la gala inaugural de la Bienal de Flamenco, este miércoles en la Maestranza, y en los teatros y las calles de Barcelona, Madrid, París y Sevilla. La primera de estas actuaciones correrá a cargo de Miguel Poveda el próximo 28 de septiembre en el Liceo. Posteriormente, el Teatro Real ofrecerá el 4 de octubre otro espectáculo dedicado a recabar apoyos para la candidatura del flamenco. En París, sede de la Unesco, será el día 8 del mismo mes. Y para la actuación de Sevilla aún se está buscando la fecha más adecuada. Una intensa promoción cuyo presupuesto no fue desvelado por el consejero, quien señaló que cuenta con el apoyo de las cajas de ahorro.
Precisamente, en la nueva sede de la Agencia, dentro de una urna precintada, está el expediente al que la Junta tiene encomendada la tarea de lograr que el flamenco sea patrimonio de todo el planeta. A falta de cerrar el último apartado -el de apoyos públicos y ciudadanos-, el dossier está acabado y reutiliza parte de la documentación que se usó la vez anterior, con la esperanza de que esta vez corra mejor suerte.
