El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, reconoció que el efecto de sus declaraciones en un periódico tinerfeño sobre el abuso a menores le cogió por sorpresa, ya que no esperaba que sus palabras se interpretasen en ese sentido.
"En ningún momento quise justificar los abusos a menores" afirmó de nuevo el prelado.
El obispo afirmó que no ha pretendido "justificar" en "ningún caso" el abuso de menores que es "siempre absolutamente reprobable". Señaló que no sólo se trata de un "pecado gravísimo", sino que, es "jurídicamente un delito y está penado". También negó la relación entre estos comentarios y la homosexualidad, como se ha dicho en otros medios.
El pasado 27 de diciembre, afirmó en una entrevista al diario La Provincia de Las Palmas que hay menores de edad que "consienten" mantener relaciones sexuales y que "incluso, si te descuidas, te provocan".
Según indicó,"hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo, y además deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan", destacó en la entrevista.
Señaló que lo único que quiso expresar con estas afirmaciones es lo que enseña la Iglesia sobre estas cuestiones, recogido en documentos a cuya lectura invita a cualquier persona interesada, particularmente a los católicos, que deben conocer bien las enseñanzas de la Iglesia.
Tras la polémica suscitada en los medios de comunicación, el Obispado de Tenerife se ha visto obligado a retractarse de sus declaraciones, durante una entrevista con el periodista Carmelo Rivero, en la televisión autonómica. En esta ocasión, leyó textualmente su respuesta para evitar cualquier otra posible interpretación sobre este asunto.