La sentencia contra el alcalde de La Puebla del Río, Julio Álvarez, no sólo pone en un dilema al PSOE a dos meses de las elecciones municipales, sino que rompe con una saga familiar que lleva 28 años de gobierno ribereño.
Y es que el actual alcalde entró en política por herencia. Su padre, Julio Álvarez Japón, fue el primer alcalde democrático de La Puebla del Río, cuando aún tenía en su poder la pedanía de Villafranco del Guadalquivir, ahora el municipio de Isla Mayor. Con su padre como regidor entró en el Consistorio, haciendo las veces de concejal. Sólo se ausentaron en el poder en 1995, cuando siendo la fuerza más votada –pero sin mayoría absoluta– perdieron la Alcaldía que recayó en las manos del independiente José Matías González Arteaga (IPR), que pactaron con IU.
Tras ese impás de cuatro años, el PSOE recuperó la mayoría absoluta en La Puebla del Río con Julio Álvarez hijo como número uno, algo que no han dejado de hacer hasta la fecha. Fue en esos primeros meses como regidor de dónde viene el escándalo de las llamadas desde el móvil oficial y que le han llevado, 12 años después, a una sentencia que desde el propio partido insisten en que se va a recurrir. Es más, el propio Álvarez ya comentó el pasado viernes que “acataba pero no compartía” la decisión tomada por el jurado popular –que se decantó por cinco votos a favor y cuatro en contra–, por lo que anunció que “por supuesto” que recurriría el fallo.La encrucijada, más allá de la imagen de un alcalde entre rejas, se instala en el PSOE local, que guarda silencio a la espera de lo que dictamine la Ejecutiva Provincial. Eso sí, no puede ocultar los nervios por un fallo que no sólo marca –por la amistad con Julio Álvarez–, sino que los deja sin candidato e incluso puede abrir una lucha de poder en el seno de la formación.
