Ni Baiano -que fue sustituido entre pitos la jornada pasada-, ni Regueiro, ni Goitom, los jugadores fichados en verano para ser las referencias del Murcia en ataque, están rindiendo al nivel esperado. Sin su aportación ofensiva, el oficio y el trabajo no son suficientes para lograr la salvación.
Seis puntos alejan al Real Murcia de la permanencia. Una diferencia considerable si tenemos en cuenta las distancias tan cortas en las que se mueven el resto de equipos de la zona baja.
No consigue la victoria desde el pasado 6 de enero cuando ganó por 2-0 al Osasuna en La Nueva Condomina, tres puntos que lo situaron noveno en la jornada dieciocho. Siete después la tesitura ha dado un giro radical. El empate en el Vicente Calderón en la jornada veintidós supuso el único punto obtenido de los siguientes veintiún posibles, lo que les ha relegado a una preocupante decimonovena plaza.
Las consecuencias pueden empezar a sucederse a partir de hoy si el conjunto pimentonero no consigue un buen resultado que le insufle oxígeno ante un rival directo. El técnico, Lucas Alcaraz, es muy cuestionado, y el domingo pasado se escuchó en La Nueva Condomina el grito de ¡Lucas vete ya! La afición murciana se ha pronunciado, y el entrenador andaluz está hoy ante una final en Heliópolis.
También fue objeto de las iras del respetable Fernando Baiano, sustituido entre pitos. El punta brasileño, que es baja, sólo lleva cinco goles, y no marca desde el 23 de diciembre del año pasado.
Mario Regueiro tampoco está siendo el jugador veloz e incisivo que demostró ser en el Racing de Santander partiendo desde el costado izquierdo. Asimismo, en el delantero Henok Goitom también estaban depositadas muchas expectativas. El sueco, con tan sólo 23 años, costó al Murcia tres millones de euros este verano, su fichaje más caro, y tan sólo ha anotado dos tantos.
muy pocos goles. Y es que éste está siendo su principal problema. Es el equipo que menos goles ha anotado, junto al Levante, 20. Lleva tres partidos consecutivos sin marcar. No obstante sus cifras defensivas son aceptables. Las 34 dianas encajadas, la mayoría lejos de su feudo (22), le hacen ser el noveno equipo menos goleado.
Es un equipo rocoso, difícil de superar, que se encomienda al contragolpe y a las jugadas de estrategia para hacer daño a sus rivales. Pero sin calidad y sin acierto arriba, poco hay que hacer.
