El empleado de una filial de Société Générale interrogado desde el jueves para aclarar sus vínculos con Jérôme Kerviel, el operador de mercados acusado de provocar un agujero de 4.900 millones en el banco francés, quedó el sábado en libertad sin cargos.
Moussa Bakir, que trabajaba para Fimat, una empresa de Société Générale y amigo de Kerviel, fue puesto en libertad aunque volverá a ser interrogado en las próximas semanas en calidad de testigo, explicaron fuentes judiciales.
El abogado de Bakir, Jean-David Semama, señaló que la presunta complicidad que se había atribuido a su cliente con Kerviel "ha caído", y volverá a responder a la justicia "con total transparencia".
Insistió en que la declaración de Bakir ha demostrado que en su trabajo "se respetaron las reglas del mercado y las instrucciones de sus superiores. Todas las operaciones que hizo estaban autorizadas, controladas, seguidas e incluso alentadas".
