Ni son el Circo Mundial de la siempre lozana Miss Aurori ni tampoco se identifican con el Circo del Sol, "que es único en su estilo". Las 21 compañías que llegan bajo el paraguas del II Festival Circada son otra cosa, otro circo. Tienen del 11 al 21 de junio para convencer.
El año pasado, la iniciativa ya dejó buen sabor de boca, por lo que tienen eso ganado. Este 2009, pese a la crisis, la simbiosis generada para con la causa entre la iniciativa privada y la pública ha cuajado de modo modélico, de forma que no sólo se aumentarán los días de representación, sino también las funciones y los espacios de la ciudad que serán transformados de modo efímero para acoger lo mejor de cuanto se hace hoy en día en materia de circo contemporáneo.
Así lo promete el director de Circada, Gonzalo Andino, un especialista en pescar a compañías que despuntan -lo hizo con el teatro de calle en Espartinas, una iniciativa que se perdió lastimosamente- para ofrecer, como a él le gusta, "calidad, nada de la cultura de los triunfitos tan en boga en los últimos años".
Con esa máxima por bandera, Circada busca cautivar al público entre el 11 y el 21 de junio concentrando una veintena de funciones entre los jueves y domingos de ambas semanas. El espectáculo inaugural, el del jueves 11, será en el Lope de Vega. Ese día, los artistas de Circus Klezmer tomarán el escenario para ofrecer un montaje de gran formato que promete no dejar impasible al respetable.
Tras esa cita, y salvo dos galas -una en el Rectorado y otra en el Centro TNT de Atalaya-, este circo contemporáneo, que fusiona danza, teatro, música y hasta medios audiovisuales en algunas de sus propuestas, presentará su cara más callejera, copando espacios como la plaza del Triunfo, la Alameda de Hércules, la Plaza Nueva, los bajos del puente de Triana y hasta el parque del Alamillo, donde se despedirá por todo lo alto esta segunda edición con el concurso de las compañías Sebas y Chimichurri.
Los detalles del certamen fueron dados ayer a conocer por los delegados de Cultura del Ayuntamiento y la Junta, Maribel Montaño y Bernardo Bueno, respectivamente; quienes estuvieron arropados por Juventud y Deporte del Ayuntamiento, el Instituto Andaluz de la Juventud, la Diputación, el Instituto Ramón Llull y la Universidad de Sevilla.
De la veintena larga de espectáculos que se ofertan, sólo dos serán de pago: el del Lope (entradas de 3 a 12 euros) y el del Centro TNT de Atalaya (de 6 a 8 euros). El resto será gratis, lo que no sería posible sin la concurrencia de tantas instituciones que apoyan y creen en que el circo contemporáneo tiene gancho entre todo tipo de públicos.
De demostrarlo se encargarán las compañías que más están despuntando en Cataluña -el vivero más avanzado en el mundillo, al decir del director de Circada-. Pero también hay dos andaluzas (Hermanos Moreno y Vaivén). Prometen dejar al público boquiabiertos con sus danzas, acrobacias imposibles, músicas, malabares y, como no podía ser menos, mucho humor.
