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El otro padre de El Correo

Hoy se cumple el centenario de la muerte del cofundador del periódico

el 11 dic 2010 / 18:11 h.

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El padre Tarín, en el centro, con sus cuatro hermanos.

"En julio y en agosto, por las calles de Sevilla sólo se ve a los perros y al padre Tarín". Los sevillanos se referían con estas palabras al "bueno" del padre Francisco de Paula Tarín y Arnau (Godelleta, 1847-Sevilla, 1910), superior de la residencia de la Compañía de Jesús en Sevilla de 1898 a 1904 y cofundador de El Correo de Andalucía.


Durante su estancia en la capital hispalense hasta el día de su muerte (de la que hoy se cumplen 100 años), el conocido como padre Tarín se mezcló con los más necesitados de la época: enfermos tísicos, hambrientos, excluidos de toda índole... Recaló en Sevilla tras años de viajes misioneros. "Los kilómetros recorridos de pueblo en pueblo son más que los que resultarían de dar cuatro veces la vuelta al mundo", explica sobre él el provincial de los jesuitas en Andalucía y Canarias, Guillermo Rodríguez-Izquierdo.


Esta labor fue posible gracias a que "no dormía, apenas dos horas, y nunca en una cama", señala Diego Muñoz, vicepostulador en España de la causa de beatificación. "La Compañía de Jesús está interesada en que sea beatificado porque así espera la revalorización de la predicación y la revitalización de lo misionero", apostilla.


El padre Tarín repetía que su sitio estaba "entre los pobres" y, pese a sus males (un accidente en el Puerto de Santa María le provocó una herida en la pierna cuyas llagas él mismo se curaba, "llegándose a cortar con unas tijeras un pedazo de carne", explica el canónigo José Sebastián y Bandarán en su libro Últimos días de un apóstol), nunca dejó su labor. "Los jesuitas que alguna vez lo acompañaron no podían seguir ese ritmo", agrega Rodríguez-Izquierdo.colaborador. Pero además de su labor misionera, el padre Tarín desarrolló también una tarea intelectual de primer orden de la mano del cardenal Spínola. Con él, participó en el nacimiento y desarrollo de El Correo de Andalucía. El historiador de la Universidad de Sevilla José Leonardo Ruiz recuerda que el padre Tarín fue un "colaborador extraordinario" del cardenal Spínola. "Su brazo derecho", sentencia. De hecho, y aunque no se conserva documentación sobre el proceso de creación de El Correo de Andalucía, el cardenal Spínola le cuenta en una carta personal a su hermana que el padre Tarín "recauda dinero para mantener" al periódico. La prueba del papel y la importancia que el padre Tarín tuvo en la fundación del decano de la prensa sevillana se constata al ver la esquela que se publicó el día después de su muerte: toda la portada (las seis columnas de entonces). "Esto volvería a pasar una única vez más: cuando murió el cardenal Spínola", sentencia Ruiz.


El Correo de Andalucía se convirtió entonces en el altavoz de las misiones parroquiales impulsadas por el cardenal Spínola y que tenían en el padre Tarín a su brazo ejecutor. El responsable de la Compañía de Jesús en Sevilla era -en palabras de Ruiz- el encargado de "poner en hora el reloj" de los pueblos en cuanto al cumplimiento de las reglas religiosas. Con el cardenal Spínola impulsó, además, la educación y la catequesis de los más pequeños. "El cardenal Spínola apreció desde siempre a los jesuitas, y en especial al padre Tarín", señala Ruiz. La relación con la Compañía de Jesús fue, no obstante, intermitente. El cardenal Spínola probablemente conoció al padre Tarín en 1880, cuando fue nombrado obispo auxiliar de la Diócesis, calcula el historiador.


Para entender el cariño que le profesaban los sevillanos al padre Tarín basta con leer a Sebastián y Bandarán: "Sevilla entera acudió a venerar aquellos fúnebres despojos; es imposible calcular el número de personas que (...) desfilaron por aquella capilla ardiente (...) La espaciosa iglesia del Sagrado Corazón de Jesús era pequeña para contener a los fieles", escribe el canónigo al respecto. El sepelio tuvo un punto de excentricidad, ya que, cuando iba a ser enterrado en el cementerio de San Fernando, se decidió hacerlo en el Sagrado Corazón de Jesús, "templo principal de su apostólico celo", refiere igualmente Sebastián y Bandarán.


Hoy, 100 años después de su muerte, el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Peligrina, oficiará a las 19.30 horas una misa en la Iglesia del Sagrado Corazón en la que Sevilla se despidió del reverendo padre Tarín un 12 de diciembre de 1910.

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