El PA de Écija quiere que la prohibición de abrir bazares en el centro de la ciudad se extienda al resto de los barrios. Los andalucistas entienden estos comercios como un problema que se puede trasladar a otros puntos si se impide su instalación en el centro.
El equipo de gobierno (PSOE) instauró el pasado mes de septiembre una moratoria de un año como máximo para dejar en suspenso la concesión de licencias para uso determinado de comercios y establecimientos dedicados a bazar y tiendas y establecimientos que vendan al por menor ropa, zapatos y complementos, lo que se conoce popularmente como chinos.
El PSOE defiende la medida, presentada como un plan para el centro casco antiguo y como una fórmula de influir en la especialización del comercio tradicional del centro. El PA, por su parte, considera que la apertura de estos establecimientos es un problema que la prohibición de crearlos en el entorno de la plaza de España, conocida como el Salón, traslada a otros barrios del municipio.
"Consideramos que sería bueno que esa medida se hiciera extensiva para el conjunto del municipio porque, en realidad, si solucionamos en este caso en el centro ese problema, lo que hacemos es trasladarlo hacia otro lugar", aseguró Eva López, viceportavoz municipal del PA en el municipio.
"Evidentemente pensamos que el mismo derecho tiene un comerciante que esté situado en el centro que otro que esté, por ejemplo, en la calle Córdoba", ilustró la andalucista.
Por el momento, la propuesta del PA se quedó en un ruego al equipo de gobierno en el último pleno. El principal partido de la oposición no desveló si tomará alguna medida más para llevar a cabo esta propuesta.
Se da la circunstancia de que varios comerciantes de la avenida de los Emigrantes y de la calle María Auxiliadora recogen firmas desde hace semanas para que Écija sea considerada como ciudad saturada de "comercios propiedad de inmigrantes de nacionalidad china", a los que acusan de provocarles "un grave perjuicio" en sus negocios.
La propuesta de estos comerciantes, en la línea de la moratoria abierta por el equipo de gobierno, se inició ante el anuncio de la apertura de un bazar en la avenida de los Emigrantes, en el lugar donde estuvo instalada una gran superficie que cerró hace años. No es la primera vez que en la provincia de Sevilla hay un conflicto por la proliferación de chinos.
