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El PA vuelve a convulsionar

Pilar González no optará a la reelección y acusa a Rojas Marcos de ejercer "tutelas"

Vuelven los puñales al PA, si es que alguna vez estuvieron envainados. La secretaria general del Partido Andalucista, Pilar González, anunció ayer con lágrimas en los ojos, en una concurrida rueda de prensa, que no optará a la reelección en el congreso del 7 y 8 de julio porque asume el pésimo resultado de las autonómicas del 25-M, cuando la formación perdió 40.000 votos respecto a 2008.

Pero dio más motivos que alimentaron el sambenito de un partido herido de muerte por las pugnas internas. González acusó al fundador del PA, Alejandro Rojas Marcos, de querer "tutelar" a la dirección andalucista hasta el congreso y de intentar nombrar a dedo a su sucesor, saltándose las normas internas. Denunció que el histórico dirigente trata de dar un giro "conservador" al PA, una formación que, según su identidad, es nacionalista de izquierdas.

La historia del PA está escrita con la sangre de sus luchas internas. Los andalucistas llegaron a contar con grupo propio en el Congreso y ahora solo tienen un papel testimonial, fuera del Parlamento desde 2008 y sin casi presencia institucional. El lunes hubo una reunión clave de la cúpula andalucista para analizar el mal resultado del 25-M. En ese encuentro, en el que nadie pidió la extinción del PA, Rojas Marcos intentó tomar las riendas de la situación y decidir el futuro del partido, según contó ayer Pilar González.

El exalcalde de Sevilla, que durante la campaña se ha mantenido al margen con una actitud "respetuosa y generosa", propuso un "triunvirato", tres nombres para hacerse cargo del partido hasta el congreso, el de la propia Pilar González y el de dos personas más -no se han revelado-, que optarían a la Secretaría General. La máxima dirigente andalucista dejó claro que no va a dimitir, es más, puso su "garantía personal" de que se esforzará para que el congreso se celebre "sin ninguna tutela". Insinuó que Rojas Marcos está intentando manejar a su antojo la elección de candidaturas y de delegados que votarán en el cónclave, esquivando los estatutos.

El fundador del PA alzó la voz en la reunión del lunes en nombre de los históricos dirigentes. Fuentes del partido excluyeron de ese grupo a Julián Álvarez, quien en 2008 perdió toda la representación en el Parlamento. Otra de las maniobras que González denunció de Rojas Marcos y de su entorno es el intento de imponer un giro "conservador" al partido para que tenga más posibilidades en las urnas. "Quieren volver a eso de que el PA no es ni de izquierdas ni de derechas", lamentó González.

Si el futuro del andalucismo pinta negro, incierto también parece el de su secretaria general. Aseguró que seguirá militando en el PA pero solo si mantiene su seña de identidad: nacionalista de izquierdas. A partir de julio, "si estoy en paro, tendré el mismo problema que 1,2 millones de andaluces. Me buscaré la vida", señaló González. Algunos de sus excompañeros, como Rafael Carmona, encontraron cobijo en los partidos grandes, en este caso, el PP. Ella, de momento, lleva el andalucismo por bandera.

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