Si todas las medidas propuestas por la Junta para frenar el impacto de la crisis se ejecutan, se movilizarán unos 5.000 millones, sumando el dinero que sale de su Presupuesto y los fondos privados que circularían a raíz de esas decisiones. Eso es lo que calcula el Gobierno andaluz. Lo que está por ver aún es si PP e IU le darán su bendición.
Un mes y medio después de iniciar las negociaciones, el Gobierno andaluz presentó ayer públicamente el contenido de su oferta a los grupos de la oposición, PP e IU, para pactar actuaciones contra la crisis y sacar estas políticas de la batalla partidista. Una tarea más que difícil, según las declaraciones poco optimistas que las partes han hecho después de cada una de las seis reuniones.
La propuesta de la Junta incluye una variada gama de medidas, que suponen en la mayoría de las casos continuar con la línea de trabajo que emprendió desde que los indicadores económicos de Andalucía empezaron a caer en picado. A la espera de que los grupos respondan al Ejecutivo autonómico sobre su oferta, lo que sí deja claro el documento es que "cualquier avance o concreción" de las medidas tendrá que ser abordado en el Acuerdo de Concertación Social. La prioridad de la Junta, por tanto, sigue siendo el diálogo con patronal y sindicatos.
El texto -que enumera 41 medidas y que fue presentado en rueda de prensa por el secretario general de Economía, Antonio Ávila- apuesta por profundizar tanto en la agilización de las licitaciones de obras públicas que ya están planificadas en el Presupuesto (llegando a los 2.000 millones en el primer cuatrimestre) como en los programas estrella de la acción anticrisis del Gobierno andaluz, el Memta y el Proteja. El primero de ellos busca la mejora de la empleabilidad de los parados -el documento plantea ampliar su vigencia en 2010 y que movilice un mínimo de 200 millones de euros- y el segundo complementa el fondo municipal del Gobierno de Zapatero y permite a los ayuntamientos adjudicar obras en pueblos y ciudades con dinero de la Administración andaluza. La idea de la Junta es aprobar una iniciativa similar para el año que viene, aunque no cuantificó su potencia inversora. El plan pasa además por seguir cooperando con el ICO, recurrir de nuevo a los préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y avanzar en las titulizaciones de activos para financiar a pymes y la construcción de viviendas protegidas.
En la estrategia anticrisis de la Junta entra también pactar algunas de las promesas electorales del PSOE (como la creación de plazas de guarderías, los nuevos centros bilingües o la reforma de la FP) y acordar con la oposición el desarrollo de algunas leyes decisivas para la comunidad, como son las de vivienda, agua e inclusión social. Tiende la mano además para aprobar las dos normas comprometidas sobre las competencias e ingresos de los ayuntamientos.
