El abogado del padre que está imputado por la muerte de su hijo de 23 meses, tras olvidarlo durante más de dos horas en el interior de su coche el pasado mes de julio, solicita el archivo de la causa por entender que fue un hecho fortuito.
Fuentes del caso aseguraron que el Juzgado de Instrucción número 5 de Sevilla acaba de concluir la investigación del caso, una vez recibidos los informes del Instituto Nacional de Toxicología que confirman el fallecimiento del bebé por un golpe de calor, ya que carecía de otras patologías.
El suceso ocurrió el pasado 18 de julio, cuando a primera hora de la mañana el padre no dejó al pequeño en la guardería, como era su costumbre, sino que lo llevó a su trabajo en un instituto de Camas, donde debía solucionar unas cuestiones de apenas unos minutos. Sin embargo, las gestiones se prolongaron más de lo esperado y cuando regresó a su coche unas dos horas después, hacia las 12.30 horas, se encontró al pequeño inconsciente.
El niño fue trasladado al centro de salud de Camas y luego al hospital Virgen del Rocío, donde pasó tres días en coma y falleció con un diagnóstico de golpe de calor y una grave deshidratación, pues en esos días se registraban en Sevilla temperaturas próximas a los 40 grados, que se elevan considerablemente dentro de un vehículo cerrado dejado a la intemperie.
El padre declaró ante el juez el pasado 30 de julio por una presunta imprudencia y reconoció el olvido. El juez hizo a la esposa del imputado y madre del pequeño el obligado ofrecimiento de acciones para personarse en la causa como acusación particular, que ésta declinó pues dijo que su esposo es un "excelente padre".
