Economía

El pánico se extiende al admitir Bruselas una posible quiebra parcial de Grecia

Solo la intervención de urgencia del BCE, con la compra de deuda de Italia y España, logra relajar la prima de riesgo. Moody's apunta otra vez a Irlanda.

el 12 jul 2011 / 20:57 h.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, escucha al presidente del Gobierno.

La falta de una respuesta consensuada del Eurogrupo sobre el segundo rescate a Grecia para evitar su quiebra, las dudas sobre la elevada deuda italiana y los temores sobre los resultados que arrojarán este viernes los test de estrés de la banca se convirtieron ayer en los ingredientes de un cóctel explosivo que se tradujo en una jornada de pánico en los mercados. Éstos amanecieron con el miedo metido en el cuerpo después de la infructuosa reunión mantenida por varios líderes de instituciones europeas la víspera, en la que no consiguieron acercar posturas.

Y para colmo, Moody's bajó la calificación de Irlanda a bono basura, desde Baa3 a Ba1, y dejó la perspectiva en negativa. Además, la agencia de calificación advirtió de que podría ser necesario un segundo rescate.

Un par de ejemplos gráficos. El Íbex 35 llegó a retroceder un 4% y la prima de riesgo española, en una escalada sin precedentes desde la entrada del euro, superó los 380 puntos básicos. En Italia no se respiró mucha más tranquilidad, sus bonos también notaron la presión y su diferencial frente a los alemanes tocó los 360 puntos básicos.

No obstante, a media mañana la calma regresaba a los parqués, y algunos llegaban a anotarse pequeños avances. La causa hay que buscarla en la intervención del Banco Central Europeo (BCE), que se vio obligado a actuar en los mercados secundarios de bonos para frenar el contagio de los problemas de deuda soberana a España e Italia, según rumores del mercado, con la compra de bonos de ambos países, lo que provocó un efecto bálsamo y un fuerte descenso de la prima de riego de las economías periféricas de la Zona Euro.

El selectivo madrileño cerró así con una caída del 0,69%, hasta los 9.603,4 puntos, y la prima de riesgo se desinfló hasta el entorno de los 322 puntos básicos.

"El BCE frena la hemorragia y ayuda a evitar el contagio pero son soluciones de muy corto plazo, hasta que los políticos tomen decisiones", apuntó David Cano, de Analistas Financieros Internacional (AFI).

Para la analista de mercados de IG Markets, Soledad Pellón, "necesitamos un mensaje común por parte de la UE, ya que ahora mismo cada Estado está remando para su propio lado, lo que les perjudica tanto a ellos mismos como a la Zona euro", por lo que precisó que, de no producirse esa respuesta, la situación seguirá siendo de "gran volatilidad".

EPICENTRO. En medio de este caos, el Eurogrupo mantuvo ayer otro encuentro en el que, lejos de lanzar un mensaje de calma, dejó entrever que ya no excluyen la posibilidad del impago parcial de la deuda de Grecia como parte del segundo rescate para Atenas, aseguró el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager.

El Eurogrupo desoye así los avisos del BCE, que se opone a cualquier quiebra parcial de Grecia y avisa de que desencadenará un efecto contagio al resto de países de la Eurozona similar al provocado por la caída del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008.

La vicepresidenta económica española, Elena Salgado, comparte que esta opción aumentará la inestabilidad en los mercados. Salgado aseguró ayer que la UE logrará solucionar la nueva crisis de confianza en los mercados sin dejar caer a Grecia.

El enfrentamiento entre Alemania y Países Bajos con la postura que defiende el BCE mantiene bloqueado el segundo paquete de ayudas para el país heleno, que no avanzará previsiblemente hasta septiembre. Así las cosas, los líderes europeos celebrarán pasado mañana una cumbre extraordinaria en la que tratarán de contener la crisis de deuda de Grecia y frenar su contagio a España e Italia.

La convocatoria se produce pese a la reticencia de los dos países, que no querían otra reunión. "El BCE ha dicho que reafirma su posición (contra un impago parcial), pero los 17 ministros ya no lo excluyen, así que tenemos más opciones con las que trabajar", afirmó De Jager a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE. El Eurogrupo había excluido hasta ahora la posibilidad de un impago de la deuda griega.

De hecho, en su anterior reunión del día 2, los ministros de Economía se comprometieron a lograr una contribución de la banca al segundo rescate que permitiera "una reducción sustancial de las necesidades de financiación anuales de Grecia, evitando un impago parcial".

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, insistió en que "es segura la participación del sector privado" en el segundo rescate de Grecia, pero eludió precisar las opciones que siguen sobre la mesa. "La clave es que la sostenibilidad de la deuda de Grecia se mejore", añadió, dando a entender que habrá algún tipo de reestructuración o impago.

"Somos plenamente conscientes de que estamos en una fase muy grave de la crisis de deuda que exige una respuesta global y sistémica", admitió el comisario de Asuntos Económicos. Consideró "muy importante" que Italia, otro actor que ha entrado en escena, aplique su plan de consolidación fiscal por valor de 40.000 millones para acelerar la reducción de la deuda y lograr el equilibrio presupuestario en 2014.

  • 1