El Pontífice aceptó la dimisión de Monseñor Burke, que es de nacionalidad irlandesa y tiene 61 años, en base al canon 401, número 2, en el que "se ruega encarecidamente al obispo diocesano que presente la renuncia de su oficio si por enfermedad u otra causa grave quedase disminuida su capacidad para desempeñarlo".
Además de la de Burke, en lo que va de año, el Papa ya ha aceptado la dimisión de otros dos obispos directamente implicados en casos de pederastia, uno en Bélgica y el otro en Noruega. Asimismo, el Pontífice ha aceptado la dimisión de otros tres prelados irlandeses por haber encubierto o no haber actuado con suficiente decisión contra sacerdotes o religiosos pederastas en sus respectivas diócesis.