El Papa Benedicto XVI reconoció ayer que la Iglesia debe "hacer penitencia" frente a "los ataques del mundo" que le hablan de sus "pecados", según declaró durante la misa que celebró ayer en el Vaticano ante los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica.
Aunque el Santo Padre no mencionó directamente el debate sobre los delitos de pedofilia, los analistas vaticanos ven en estas palabras una velada referencia a los escándalos de curas pederastas que afectan a la Iglesia católica, algunos de los cuales le han salpicado incluso a él mismo.
"Debo decir que nosotros, los cristianos, también en los últimos tiempos, a menudo hemos evitado la palabra penitencia, que parecía demasiado dura. Ahora, bajo los ataques del mundo que nos hablan de nuestros pecados vemos que poder hacer penitencia es gracia y vemos que es necesario hacer penitencia, reconocer lo que hay de equivocado en nuestra vida", declaró el Pontífice en su homilía.
"El dolor de la penitencia, es decir, de la purificación y de la transformación, este dolor es gracia, porque es renovación, es obra de la Misericordia divina", explicó Benedicto XVI.
La última vez que Benedicto XVI aludió directamente a la cuestión de la pedofilia en el clero fue a mediados de marzo a través de la carta que envió a la Iglesia de Irlanda, que es uno de los países donde la cuestión generó mayor escándalo.
En la homilía que celebró ayer, el Pontífice dijo también que la obediencia a Dios es lo primero y que las dictaduras siempre se opusieron a esa obediencia cristiana. "Las dictaduras nazi, como la marxista, no pueden aceptar un Dios por encima del poder ideológico y la libertad de los mártires que reconocen a Dios", subrayó en la celebración.
hoy cumple años. Y en medio de los escándalos de curas pederastas en varias partes del mundo, el Papa, que cumple hoy 83 años, emprenderá mañana un viaje a Malta con motivo del 1.950 aniversario del naufragio de San Pablo en el archipiélago mediterráneo. La visita durará poco más de 48 horas, hasta el domingo, aunque se produce en un momento delicado ya que algunos de esos casos de pedofilia tuvieron lugar en Malta y un grupo de víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes malteses se reunió ya con el arzobispo de Malta, Paolo Cremona, y le entregó una carta para ser recibidos también por el Papa durante su estancia en la isla.
De momento se desconoce si se producirá ese encuentro, aunque, según aseguró el portavoz vaticano, Federico Lombardi, durante la presentación del viaje, Benedicto XVI siempre está dispuesto a mantener nuevos encuentros con víctimas de abusos sexuales, como ya hizo durante sus viajes a EEUU y Australia.
"No puedo anunciar ese encuentro ni tampoco excluirlo. La estancia en Malta es muy breve y el programa muy intenso", manifestó Lombardi, que reiteró la disposición del Papa a estos encuentros, "pero en un clima de recogimiento, discreción, no bajo la presión de los medios de comunicación".
En Malta, según datos de la Iglesia Católica local, 45 sacerdotes fueron investigados por abuso de menores. De esos 45, 19 fueron declarados "sin fundamento", mientras que 13 siguen todavía abiertos. Cuatro sacerdotes fueron sometidos a proceso canónico, declarados culpables y reducidos al estado laical, y otros dos curas murieron ya.
Ante la posibilidad de manifestaciones por la llegada del Pontífice se han reforzado las medidas de seguridad.