El Papa hizo un llamamiento a las autoridades civiles y religiosas, especialmente de Irak e India, para que protejan a los cristianos que en esos países están siendo "víctimas de intolerancia y de crueles violencias, asesinados, amenazados y obligados a huir"
Benedicto XVI hizo este llamamiento ante unas 60.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro al ángelus dominical y llamó "la atención" a la comunidad internacional "sobre la tragedia que se está consumando en algunos países de Oriente" contra los cristianos.
"Pienso en estos momento sobre todo en Irak y la India", añadió el Papa, que aseguró que los cristianos en esos países "no piden privilegios" y que lo único que desean es "poder continuar viviendo en sus países, junto a los otros ciudadanos, como lo han hecho siempre".
"A las autoridades civiles y religiosas pido que no ahorren esfuerzos para que la legalidad y la convivencia civil sea restablecida lo más pronto posible y los ciudadanos honrados y leales sepan que pueden contar con una adecuada protección por parte de las instituciones del estado", afirmó el Papa.
El Obispo de Roma manifestó que durante el Sínodo de Obispos los patriarcas de las Iglesias Oriental y los cardenales hicieron un llamamiento a la comunidad internacional y a los líderes religiosos "sobre la tragedia que se está consumando en algunos países de Oriente, donde los cristianos son víctimas de intolerancia y de crueles violencias, asesinados, amenazados y obligados a huir de sus casas y a vagar buscando refugio". "Hago mío ese llamamiento", afirmó el Pontífice, que agregó que en estos momentos pensaba "especialmente" en Irak y la India.
En Irak han sido asesinados en los últimos meses varios religiosos y edificios católicos han sido quemados. En la India, según obispos indios que han asistido al Sínodo, más de 80 cristianos han sido asesinados, sobre todo en el estado de Orisa, a manos de integristas hindúes. "Estoy convencido de que las antiguas y nobles poblaciones de esas naciones, a través de siglos de convivencia, han aprendido a apreciar la contribución de las pequeñas, pero trabajadoras y cualificadas, minorías cristianas al crecimiento de la patria común", afirmó el Papa.
Tras pedir a las autoridades que garanticen la seguridad de los cristianos, el Papa exhortó a las autoridades civiles y religiosas, "sabedores sus papeles de guías y puntos de referencia para la población", a que realicen "gestos significativos y explícitos de amistad y de consideración" hacia las minorías cristianas y de otras religiones "en defensa de sus legítimos derechos".
