Pepe Mel fue de los primeros en sufrir en sus carnes los rigores de la Ley Concursal, pues tuvo que rebajarse sustancialmente el contrato que tenia firmado con Oliver para continuar en el Betis. José Antonio Bosch fue el encargado de meterle el tijeretazo. “Mi relación con él es buena, aunque no tengo la cercanía que con Rafa (Gordillo), del que fui compañero. Él está en el papel más duro, con los números y el dinero, pero en el Betis actual hay que comprender eso”.