Y es que cualquier subida de tarifas en servicios públicos -los aparcamientos son concesiones y sus tarifas deben ser aprobadas por el Ayuntamiento- resulta impopular en tiempos de crisis. En el caso de los aparcamientos, los clientes lo tienen claro. Lo prueba el hecho de que Ariel y Rafael, usuarios habituales de los parkings del centro por motivos laborales, coincidan en afirmar que "éste parking es el más caro de Sevilla".
Lo curioso es que el primero se refería al de la calle Albareda (cinco céntimos el minuto y 1,90 la hora) y el segundo al de la Magdalena (3,5 céntimos el minuto). Irene, usuaria ocasional de los aparcamientos de los centros comerciales, como el de Plaza de Armas en el que ayer estacionó su coche mientras hacía la compra, también considera que "son muy caros para el poco aparcamiento que hay en Sevilla y cada vez dejan menos sitio, con el carril bici y la zona azul". Todos coinciden en que no han notado que el cobro por minutos suponga pagar menos.
Cabaleiro, que es también gerente de la empresa mixta Aparcamientos Urbanos de Sevilla Aussa (con un 51% de capital municipal), cifró en un 20% el descenso en la facturación sufrida por los parking desde que en 2007 se cambió por ley el sistema de facturación y ya no se cobra por horas sino por minutos. De ahí que defienda la necesidad de revisar las tarifas para compensar estas pérdidas. En efecto, responsables de los parking de la calle Albareda y la Magdalena confirmaron que no han variado sus precios desde entonces y coincidieron en que los beneficios han bajado. Pero no lo atribuyen al nuevo sistema de cobro sino a las restricciones al tráfico impuestas por el Plan Centro, derogado por el actual Gobierno municipal, y a la política de peatonalización de la zona.
"Se ha notado sobre todo el Plan Centro y al quitarlo ha mejorado algo pero no se ha recuperado el nivel de antes. Todavía hay gente que pregunta por la factura para lo del tiempo, que se preocupa por las multas y hay que explicarles que ya no hay peligro", explica Antonio Franco, del parking de la Magdalena, que pese a todo no ve bien subir las tarifas "en estos tiempos".
En el de Albareda, cuando se cobraba por hora, los primeros 10 o 15 minutos eran gratis. Ahora, se regala del minuto 20 al 30 y si el coche se queda otra media hora, los últimos diez minutos son de nuevo gratis. "Antes ganaba el que estaba poco tiempo y ahora le sale mejor al que está más tiempo, se compensa", subraya un trabajador que prefiere el anonimato. Como su compañero, asegura que "lo que ha hecho daño es el Plan Centro, las peatonalizaciones y el lío con los accesos y sentido de las calles, la gente no sabe llegar".