El Parlamento catalán ha contratado un servicio de traducción al castellano para atender, en la comisión de Cooperación y Solidaridad, a una delegación de Nicaragua que había pedido ser informada sobre la situación de la cooperación catalana. Esta situación ha generado malestar en los grupos parlamentarios socialista, del PPC, de ICV-EUiA y del grupo mixto, según diversos diputados consultados. Es decir, todos los grupos menos ERC y CiU.
Algunos de estos diputados han criticado que el secretario de Cooperación de la Generalitat, David Minoves, haya exigido hablar en catalán en el Parlamento ante la delegación nicaragüense, a pesar de que el castellano también es lengua oficial en Cataluña y lo entienden y hablan todos los diputados. Además, los dos intérpretes contratados no sólo han traducido del catalán al castellano, sino también del castellano al catalán, pese a lo cual ninguno de los diputados presentes ha utilizado los auriculares del servicio de interpretación.
El portavoz adjunto en el Parlament del PSC, Joan Ferran, ha denunciado, en declaraciones a Efe, que "los idiomas oficiales no se tendrían que traducir entre sí cuando todo el mundo los entiende". Durante la sesión, el diputado del PPC Rafael Luna se quejó de que en tiempos de crisis el Parlament caiga en la "incongruencia" de contratar a dos personas para traducir dos lenguas que dominan perfectamente los diputados catalanes, mientras que el diputado de ICV-EUiA Lluís Postigo aludió también a esta contratación de un servicio de traducción castellano-catalán en plena crisis.
Tanto Luna como Postigo efectuaron sus intervenciones en castellano, mientras que el diputado del PSC Toni Comín habló en catalán, excepto al final de su intervención, cuando también se expresó en castellano a la delegación nicaragüense.
La Secretaría de Cooperación de la Generalitat que dirige David Minoves (ERC) justificó su petición del servicio de traducción en que la veintena de las personas que formaron parte de la delegación de Nicaragua provenían tanto del Gobierno central como de ejecutivos regionales, "sensibilizados" con lenguas minoritarias y que deseaban cómo trabajan esta cuestión las instituciones catalanas.
Fuentes del Parlamento justificaron la contratación del servicio de traducción simultánea en que los diputados tienen el derecho de poder expresarse en catalán, lengua de trabajo habitual en la Cámara. Dichas fuentes, que declinaron o cifrar el coste del servicio, remarcaron que éste iba dirigido específicamente a la veintena de miembros de la delegación nicaragüense.