El Parlamento debatirá sobre el referéndum para elegir entre monarquía y república

La coalición de izquierdas empuja al PSOE a retratarse sobre sus «raíces republicanas», pero los socialistas, incómodos, anuncian que votarán en contra.

el 04 jun 2014 / 21:54 h.

El portavoz de IU, José Antonio Castro, con una camiseta de la selección española con los colores de la república, en junio de 2012. El portavoz de IU, José Antonio Castro, con una camiseta de la selección española con los colores de la república, en junio de 2012. El próximo jueves, seis días antes de la coronación de Felipe VI, el Parlamento andaluz debatirá sobre la convocatoria de un referéndum para que la ciudadanía elija en qué modelo de Estado quiere vivir, una monarquía o una república. Es la primera Cámara autonómica que aborda un replanteamiento de la estructura política del país, después de que el Rey Juan Carlos haya abdicado tras 39 años de reinado. La iniciativa surge de IU, un grupo de clara identidad republicana, pero al tratarse de una cuestión que compete en exclusiva al Estado, ha necesitado del apoyo del resto de grupos para salir adelante. PP y PSOE aceptaron ayer a regañadientes que se celebre el debate, pero adelantaron que votarán en contra. En realidad la iniciativa tiene poco recorrido, más allá de permitir a IU visualizar desde la primera institución andaluza su respaldo a la república. El Parlamento autonómico no tiene competencias para revisar el modelo político del país. La proposición no de ley busca instar al Gobierno a convocar una consulta vinculante para decidir entre la continuidad del sistema monárquico o la implantación de una república, pero el veto de las dos grandes fuerzas políticas ni siquiera permitirá que la medida salga de la Cámara. La presidenta Susana Díaz, cuya afinidad monárquica es bien conocida, rechazó ayer cualquier referéndum de este tipo, y sentenció: «Defiendo el Estado de Derecho y la Constitución». El lunes, en una declaración institucional, Díaz ya advirtió: «Sabíamos que antes o después habría de realizarse la sucesión en la Jefatura del Estado, y por ello están previstos los mecanismos de sucesión en la Constitución, con plena garantía de estabilidad». El portavoz de IU, José Antonio Castro, recordó ayer que el artículo 92 de la Constitución estipula que «las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos». «No puede mantenerse el anacronismo de la institución monárquica. Felipe VI se tendrá que presentar a las primarias en este país», dijo Castro, tras lanzar un dardo envenenado al PSOE, socios de Gobierno: «Es hora de que los partidos se retraten en el Parlamento. No basta con decir que se tienen hondas raíces republicanas, eso hay que demostrarlo». En efecto, la iniciativa de IU ha provocado malestar en las filas socialistas, que ya adelantaron que su voto será «contrario». «No somos partidario de ningún cambio de las reglas del juego», dijo el portavoz adjunto, José Muñoz. La abdicación del Rey Juan Carlos, el lunes, ha abierto un debate en las bases del PSOE, donde un sector reivindica la raíces republicanas de un partido con 135 años de vida. Las Juventudes Socialistas se ha posicionado a favor de una reflexión sobre la reforma constitucional y la conveniencia de la Corona. Pero en el Parlamento no hay ningún diputado del PSOE que pertenezca a esta corriente y no se esperan votos particulares a favor de la iniciativa de IU. Frentes. En cambio, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), sí defendió el debate y recordó que el modelo de Estado «no está en el pacto de Gobierno» con el PSOE. «Yo no voy a abdicar de mi condición republicana nunca», dijo, tras recordar que la Constitución consagra «que toda la soberanía reside en el pueblo y que todos los poderes emanan de esa soberanía popular», así como que los asuntos de especial trascendencia «se deben y se pueden llamar a referéndum», informa Efe. «En democracia nadie debe de huir de ningún debate, ni reflexión, con tranquilidad y con serenidad, pero parece que hay gente que quiere correr y espero que correr no sea para huir», añadió. Conscientes de que la Carta Magna no contempla ahora la posibilidad de modificar el modelo de Estado, la iniciativa de IU propone abrir un proceso constituyente que permita «dar paso a una nueva Constitución adaptada a la realidad actual y capaz de dar respuesta» a esta cuestión. La formación que pilota Antonio Maíllo denuncia que «no puede ser una minoría ciudadana la que decida el modelo de Estado», y recuerda que «todos los españoles que nacieron después de 1961 no votaron la Constitución».

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