El Parlamento iraquí aprobó ayer una amnistía general que desembocará en la liberación de miles de presos, a pesar del boicot del grupo chií de Muqtada al Sadr y de varios parlamentarios de la oposición.
La norma fue elaborada por el Consejo Supremo de la Judicatura y remitida al Consejo de Ministros iraquí en diciembre, que la aprobó para favorecer la reconciliación entre las comunidades chií y suní.
Hasta la fecha, 32.000 iraquíes siguen retenidos en las cárceles iraquíes y de la coali- ción multinacional, mientras que 25.000 presos están encar- celados en cárceles de EEUU.
Algunos diputados aseguraron que la amnistía se llevará a cabo con una serie de garantías para que los prisioneros liberados no vuelvan a delinquir ni a unirse a grupos fuera de la ley (insurgentes).