La presidenta del Parlamento entregó a la oposición una propuesta de reforma del Reglamento de la Cámara para que los diputados de baja por maternidad o paternidad puedan delegar el voto en un compañero, igual que en Cataluña. El PP criticó que se acelere la medida por una "rabieta" del PSOE al haber perdido una votación.
La reunión de la Mesa del Parlamento fue, según la oposición, "muy movida". La presidenta de la Cámara, Fuensanta Coves, presentó a los partidos un primer borrador de trabajo para regular el voto de los diputados que se ausenten de los plenos porque estén disfrutando del permiso de maternidad o paternidad. El documento no gustó al PP y ese rechazo se tradujo en bronca política en la posterior Junta de Portavoces.
La propuesta de Coves consiste en modificar el Reglamento del Parlamento ampliando los supuestos que recoge el artículo 85.2, que permite la delegación del voto de las diputadas de baja maternal en mociones de censura, cuestión de confianza e investidura. Se trataría de que sus señorías puedan confiar su voto a un compañero en los plenos, al igual que ocurre en la Cámara de Cataluña, que cambió su Reglamento para hacer posible esta iniciativa en diciembre de 2005.
El proceso es muy similar al catalán: "La delegación del voto se hará a través de un escrito del diputado afectado a la Mesa, donde constará el nombre del miembro del Parlamento que recibe la delegación, así como los debates o votaciones donde se ejercerá y el periodo de duración", reza el borrador. Añade que la delegación temporal se "ajusta plenamente" al bloque constitucional porque la Carta Magna establece que el voto es personal e indelegable sólo para los diputados del Congreso y senadores, y no para los parlamentos autonómicos.
Pero el objetivo de Coves es que Andalucía se convierta en la primera comunidad en regular el voto no presencial, usando las nuevas tecnologías desde casa. Esta medida necesita cambios legales de mayor envergadura, no sólo en el Reglamento, sino en la Ley Electoral Andaluza. Ya en el Congreso se está abordando la reforma de la norma estatal.
Precisamente el miércoles se debatió una propuesta del PSOE para acometer los cambios legales necesarios. Otro punto espinoso que habrá que resolver son los problemas técnicos de retorno de la señal de imagen y sonido, que dificultaría que la votación se realizara en los diez segundos establecidos. Por eso el voto no presencial no se menciona en el documento entregado a la oposición, que, según la presidenta, "deberán valorar ahora los partidos y mejorarlo con sus aportaciones".
Bronca política. El PP lamentó haberse enterado de la propuesta "por la prensa" y dijo que la urgencia para sacarla adelante se debe "a una rabieta del PSOE por haber perdido una votación" en el anterior pleno. El popular Jorge Ramos criticó que Coves "actúe como portavoz del PSOE" y que el borrador no incluya las ausencias por enfermedad grave.
El Parlamento trabaja ya para regular también estos casos, que podrían solucionarse con la figura del diputado sustituto temporal. El portavoz socialista, Manuel Gracia, reprochó al PP que, en cuestiones de igualdad, "siempre se busca una coartada para no apoyar las medidas". IU aplaudió el documento pero avisó de que en el debate pondrá sobre la mesa sus demandas sobre los cambios en el reglamento.