El Parlamento andaluz solicitará al Gobierno central la retirada «inmediata» de la nueva Ley del Aborto, en la misma o parecida línea que han hecho otras cámaras autonómicas, como la de Cataluña y País Vasco (con el voto de todas las fuerzas excepto el PP) o la de Extremadura (con los votos de PP, PSOE e IU). Aquí el debate partió de una proposición no de ley de los socialistas, que recabó el apoyo de sus socios de IU, y el rechazo frontal de los populares. El resultado fue un reflejo de lo ocurrido hace tres días en el Congreso, aunque al final el PSOE, pese a haberlo anunciado, no solicitó la votación secreta, que hubiera obligado a los diputados a desfilar uno a uno ante la urna.
Lo que sí hicieron los socialistas fue grabar con su móvil y fotografiar a los parlamentarios populares, en pie y aplaudiendo al unísono, cuando su compañera Esperanza Oña defendía en la tribuna el posicionamiento del grupo. El diputado del PP, Rafael Salas, se quejó al presidente del Parlamento, Manuel Gracia, quien dirigiéndose a la bancada socialista, preguntó: «¿Le están haciendo fotos?». De fondo se escuchó a los populares acusar al adjunto al portavoz del PSOE, José Muñoz.
La Mesa del Parlamento estudiará la posibilidad de prohibir en las sesiones plenarias que los diputados capten imágenes con sus teléfonos móviles, aunque el presidente de la Cámara recordó que no era la primera vez que los parlamentarios toman fotos del interior.
Esta anécdota ilustra bien el grado de crispación que se vivió ayer durante el debate, con posiciones muy encontradas, argumentos e incluso anécdotas personales. La diputada del PP Esperanza Oña, médico de profesión, dijo no conocer ningún problema «tan enorme» que le lleve a una mujer a decidir que se tire el feto de su hijo a la papelera de un hospital. «¿Han visto en un hospital una papelera con fetos? No lo vean», espetó. Oña tampoco comparte que la mujer sea libre para decidir sobre su cuerpo, como defienden PSOE e IU, como si el hijo que lleva dentro «fuera un ser inanimado» y denunció que hay jóvenes que han abortado más de tres veces. La popular ironizó con que el PSOE «perdiera el interés» en solicitar el voto secreto, como hicieron en el Congreso, donde todos los populares apoyaron en bloque la reforma de la Ley del Aborto. «Las diputadas no tenemos ningún problema en votar a pecho descubierto o en una papeleta secreta», aclaró.
La diputada socialista Verónica Pérez replicó que si ella pensase que «desde el minuto uno hay vida», jamás estaría a favor del aborto. «Hay un consenso científico que dice que no hay vida hasta que haya independencia del feto», subrayó. Por su parte, la diputada de IU Alba Doblas se quejó de que una ley venga a decidir sobre sus cuerpos, «como si fueran tontas e irracionales». Doblas calificó el aborto como «liberador» en algunos casos, y puso como ejemplo «el de las niñas violadas por su padre o confesor», o las niñas que están muertas de miedo porque no les baja la regla. IU presentó una enmienda a la proposición del PSOE, para sacar de ésta un segundo punto, en el que los socialistas pedían mantener la ley de plazos que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que la coalición también cree insuficiente.
