El Parlamento vivió el miércoles de espaldas al Debate del Estado de la Comunidad, sepultado por la renuncia de José Antonio Griñán, pero ayer recuperó cierto protagonismo tras aprobar 73 propuestas de resolución. Entre ellas no estaba la petición de la Cámara al Consejo de Gobierno para depurar las gravísimas responsabilidades políticas por el caso del fraude de los expedientes de regulación de empleo (ERE) y por las irregularidades en Invercaria, sociedad de capital riesgo de la Junta. Los votos de PSOE-A e IU se unieron para rechazar esta propuesta del PP.
La coalición de izquierdas, que suele decir que el perro de los ERE no les pertenece, defiende que el caso está en vía judicial, y que las responsabilidades políticas ya se dirimieron en la comisión de investigación parlamentaria del verano pasado, en la que IU presentó unas conclusiones mucho más críticas que las del PSOE, que no fueron suscritas por sus socios. Lo que sí hizo la federación de izquierdas ayer fue abstenerse en la votación de otra propuesta del PP, permitiendo que el Parlamento inste a la Junta a garantizar que se concluyan urgentemente y sin demoras los procedimientos administrativos necesarios para exigir la total devolución de los fondos de ayudas o subvenciones con cargo a los fondos públicos hayan sido fraudulenta o indebidamente percibidos y el interés de demora que pudiera corresponder en el caso de los ERE.
El Gobierno andaluz ya se ha comprometido públicamente a reintegrar el dinero defraudado en cuanto sea posible, pero siempre se ha negado a hacerlo a través de la propuesta que el PP lleva defendiendo en el Parlamento desde antes de las autonómicas: crear un fondo social de ayuda a familias sin ingresos y con todos sus miembros en situación de desempleo, vinculado a intinerarios personalizados de inserción. Esa es la propuesta que finalmente fue aprobada ayer con los votos del PP y la abstención de IU.
Los socios de Gobierno sacaron adelante juntos todas sus resoluciones, muchas de ellas conminan al Ejecutivo central a frenar los recortes, obviar los dictados de la troika, compartir el margen de déficit con las comunidades autónomas, regular la dación en pago con carácter retroactivo, etc. El PSOE votó a favor de 34 de las 35 resoluciones presentadas por IU. La única que rechazó fue la que argumentaba uno de los clásicos imponderables de la coalición de izquierdas: el rechazo al Tratado Transatlántico de Libre Comercio, las bases de la OTAN en Andalucía, la petición para que se recorte el gasto en armamento, para la Iglesia y para la Casa Real.
Tuvo unanimidad de apoyos la propuesta de IU para asegurar las prestaciones sanitarias necesarias para garantizar la igualdad y la asusencia de discriminación en la comunidad transexual. En materia educativa, se aprobó el mantenimiento de las becas con fondos propios de la Junta y que se habilite el pago fraccionado de las matrículas, hasta en tres plazos para el curso 2013-2014, para alumnos beneficiarios de las ayudas del Estado. El PP se abstuvo en la propuesta de pedir al Gobierno un plan especial de empleo para Andalucía.
