PSOE y PP lograron ayer, por una vez, ponerse de acuerdo en reprobar la ofensa del líder de ERC, Joan Puigcercós, a Andalucía cuando, en plena campaña electoral, afirmó que en la comunidad "no paga impuestos ni Dios". El Parlamento aprobó por unanimidad -IU también se sumó- rechazar estas declaraciones y todas aquellas que hayan podido dañar la imagen de Andalucía. Aunque hubo consenso -PP y PSOE votaron sí a la propuesta del contrario-, los dos grandes partidos aprovecharon sus intervenciones para atacarse mutuamente.
La portavoz del PP, Esperanza Oña, fue la más dura. Recordó que Esquerra es "socio" del PSOE en el tripartito catalán y culpó al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y a los socialistas de haber "propiciado" que fuera de la comunidad tengan esta imagen. "No son inocentes. La Andalucía subsidiada ha sido conveniente para sus intereses electorales durante mucho tiempo", aseguró. Reprochó al PSOE "no haber tenido reparos en pactar con las actitudes xenófobas" de los nacionalistas catalanes. Los socialistas presentaron dos enmiendas a la propuesta del PP y los populares las aceptaron para que, según Oña, "demostrar que el PP quiere defender a Andalucía por encima de todo". El PSOE rechazó el punto en el que el PP pedía llevar a los tribunales las palabras de Puigcercós.
A la presidenta del PSOE, Rosa Torres, le sorprendió que el PP "sólo se haya ofendido" por las palabras del candidato de ERC y "no se indignara" con las vertidas por sus dirigentes nacionales. Hizo un repaso por el "pitas, pitas" de Esperanza Aguirre, los "niños analfabetos" de Ana Mato, o el "acento de chiste" del que se mofó Montserrat Nebrera. No obstante, se alegró por que el PP haya dado "al fin un pasito en la defensa de Andalucía".
