Abril cumplió con el guión previsto y la Semana Santa, que además este año se vio acompañada de buen tiempo que animó aún más la actividad turística, protagonizó el efecto esperado sobre las listas del desempleo y el aumento de la afiliación a la Seguridad Social, lo que aupó a Andalucía como la comunidad con mejor comportamiento del país, liderando el recorte del paro en 27.674 personas sobre marzo. Se trata de una bajada del 2,56 por ciento, que sitúa la cifra de parados inscritos en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en 1.051.780 personas. El saldo del último año señala que, en comparación con abril de 2013, hay 56.242 personas menos registradas en esas listas, informó ayer el Ministerio de Empleo.
Ello fue posible por la contribución de todas las provincias destacaron Málaga, Sevilla y Cádiz a excepción de Jaén, donde subió el paro en 1.212 personas, algo más de la mitad en agricultura. Ocho de cada diez desempleados andaluces que dejaron de estarlo estaban vinculados a las actividades del sector servicios. El mes pasado se firmaron en la comunidad 327.304 contratos, 13.304 menos que el mes anterior, de los que apenas 14.050 fueron indefinidos, lo que arroja una tasa de temporalidad del 95,7 por ciento, y pone de relieve la escasa estabilidad del empleo generado.
Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, la comunidad incorporó una media de 18.435 nuevos cotizantes al sistema en abril, un 0,65 por ciento más, mientras que en el último año la cifra de ocupados se ha incrementado en 39.852, el 1,5 por ciento más. Los afiliados alcanzan así los 2.699.850.
La provincia de Sevilla fue la segunda de la comunidad con mejor evolución en abril. 7.649 personas salieron del paro registrado, un recorte del 2,96 por ciento, lo que sitúa el total de desempleados en 250.402. Si comparamos las cifras de abril de 2014 con ese mes de 2013 en el que cayó solo la Feria y que se saldó con 5.891 desempleados menos, la reducción es de 7.750 personas, un 3 por ciento.
La capital sevillana concentró el 30 por ciento de la bajada del desempleo, esto es, se recortó en 2.355 personas, por el sector servicios, con lo que la ciudad cuenta con 89.570 parados inscritos en el SAE.
En el conjunto de la provincia, dos de cada tres personas que abandonaron el paro estaban relacionadas con servicios (5.083 parados menos). Industria, con 774 desempleados menos; agricultura, con una reducción de 693 personas; el colectivo sin empleo anterior (-566), y construcción (-533), completan el saldo mensual por actividades.
La cifra de contratos firmados en abril se elevó hasta los 73.373, lo que supone una mejora del 9,35 por ciento respecto al mes anterior, si bien en términos interanuales (últimos doce meses) se redujo un 5 por ciento, contabilizando 3.838 menos. De ellos, apenas 3.287 fueron de carácter indefinido, lo que pone de manifiesto la temporalidad de la contratación, que alcanza ya en la provincia el 95,35 por ciento. Y algo más de un millar de los indefinidos se corresponde con la figura del contrato incentivado con la tarifa plana de 100 euros, destacó Teresa García, responsable de Empleo de CCOO Sevilla, que advirtió del riesgo que, a la larga, esta fórmula puede suponer para el sostenimiento de la Seguridad Social. Advirtió además de que apenas el 17 por ciento de quienes cobran del paro lo hacen con prestación contributiva, «con lo que a final de año habrá pocos que la perciban».
En ese capítulo, el de prestaciones, en marzo (estos datos siempre van con un mes de atraso) la provincia de Sevilla contaba con un total de 162.978 beneficiarios, de los que 43.645 recibían la prestación contributiva, 74.416 el subsidio, 14.685 la renta activa de inserción y 30.232 el subsidio agrario. El desembolso total rozó los 106 millones de euros y la cuantía media de la prestación contributiva se situó en los 776,8 euros al mes.
Por el lado de la afiliación a la Seguridad Social, que es la que determina la evolución de los ocupados que aportan al sistema, la provincia registró un aumento medio el pasado abril de 4.162 nuevos cotizantes, lo que representa un 0,65 por ciento más. La evolución del último año es prácticamente inexistente, al contar con 302 nuevos ocupados, el 0,05 por ciento más, según los datos del Ministerio de Empleo.
En el conjunto del país, el balance también fue positivo, con 111.565 inscritos menos en las oficinas del antiguo INEM, un descenso del 2,33 por ciento, mientras que el último año salieron del registro oficial 304.892, el 6,11 por ciento. Quedan, no obstante, 4.684.301 que aún engrosan las listas del desempleo.
