No todas las profesiones sufrieron en 2010 con la misma intensidad el drama del paro. De hecho, según las conclusiones de un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE ) que amplía en detalle algunas cuestiones de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2010, en el sector de la educación la tasa de desempleo cayó respecto al año anterior, de manera que pasó del 8,47% al 7,86%. Le siguió la rama de salud y servicios sociales, con una tasa del 9,97%, aunque en este caso el porcentaje sí fue más alto que durante el ejercicio anterior. En este punto, hay que tener en cuenta que ambos sectores están vinculados de forma directa con la función pública.
Al otro lado de la balanza se colocaron las personas que han seguido una formación básica -esto es, no han llevado a cabo estudios superiores y sólo cuentan con el bachillerato-. En esta rama, la tasa de desempleo se situó en 2010 en el 24,66%, frente al 22,78% del año precedente. A cierta distancia, con el 20,09%, se situó el sector servicios -aunque se incrementó cinco puntos-, mientras que la rama de artes y humanidades se apuntó una tasa de paro del 15,02%. En este caso, la cifra también aumentó respecto a 2009.
Si se analizan los datos por grupos de edad, la tasa de desempleo más alta fue para los jóvenes, es decir, aquéllos de entre 16 y 24 años, con un 41,61%. En este caso, aquéllos que no contaban con estudios superiores rebasaron el 46%, mientras que en arte y humanidades se superó también el 40%.
Otra de las cuestiones a resaltar del informe del INE es la procedencia de los nuevos parados durante 2010. La mayoría partían de situaciones previas de empleo. De hecho, para el 51,8% el principal motivo por el que dejó de trabajar fue la finalización de su contrato. Mientras tanto, para uno de cada cuatro su paso a engrosar las listas del antiguo INEM se debió al despido o la supresión del puesto que ocupaba. Asimismo, del estudio se desprende que el porcentaje de desempleados que perdió su trabajo hace tres años o más alcanzó el 11,5%, lo que supuso 2,5 puntos más que el año anterior.
También se refiere el informe a la dependencia y asegura que 361.800 personas trabajaron a tiempo parcial con el objetivo de disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes en 2010, lo que supuso un descenso del 3,3% respecto a 2009.
En cuanto a las condiciones de trabajo, el 93% de los ocupados no trabajó ningún día en su domicilio, mientras que una de cada tres personas ocupó su puesto al menos un sábado al mes. Trabajar en domingo es menos habitual. Así, ocho de cada diez empleados tuvo descanso dominical siempre durante el pasado año, mientras que uno de cada diez ocupados trabajó en jornada nocturna.
Si se atiende a la forma de contratación, las empresas de trabajo temporal (ETT) consiguieron empleo a un mayor número de personas que las Oficinas Públicas de Empleo. De este modo, el porcentaje de asalariados que fue contratado a través de una ETT fue del 3%, mientras que un 2,4% obtuvo empleo con la intermediación del antiguo INEM.
Por otro lado, el informe recoge que la mayoría de los españoles tuvo jefe pero ningún subordinado. Así, siete de cada diez empleados se encontraban en esa situación. De total de ocupados, el 9,9% era trabajador independiente (sin jefes ni subordinados) mientras que un 6,8% era encargado, un 6,9% director de empresa pequeña, sucursal o departamento; un 5,7% mando intermedio y un 0,8% director de empresa grande o media.
En cualquier caso, el techo de cristal fue la tónica general, ya que el número de hombres en puestos directivos en empresas medias o grandes fue cuatro veces superior al de las mujeres.
