La ecuación es una consecuencia lógica más de la crisis. A menor actividad industrial, menor consumo de energía. En los primeros cinco meses del año la demanda de electricidad se hundió un 8% en España, mientras que en Andalucía cayó la mitad (el 4%). No por el mejor comportamiento de la comunidad, sino por el inferior peso específico de su industria.
Como ocurre con la venta de coches, uno de los termómetros más fieles que refleja el estado de la actividad económica es la demanda eléctrica. El parón generalizado de la industria (como muestran los indicadores estadísticos) se nota también en la electricidad que consume. Así, en el conjunto de España la crisis ha motivado que entre enero y mayo la demanda se haya desplomado un 8%, siendo la caída para Andalucía del 4%. Cifras históricas para el sector que, lamentablemente, no indican que la comunidad andaluza capee mejor el temporal, sino que evidencian el menor peso específico de la industria instalada.
Así lo explicó ayer el nuevo director general de Endesa en Andalucía y Extremadura, Francisco Arteaga, quien incidió en que lo que está pasando en 2009 "no había pasado nunca". Y eso, pese a que en el segundo semestre de 2008 comenzó la tendencia negativa, con una caída algo superior a los dos puntos porcentuales.
Durante su participación en Los Aperitivos de La Raza, Arteaga indicó, por contra, que el consumo de los hogares se ha mantenido estable. Industria y servicios, principales responsables, con descensos que oscilan entre el 15% y el 20%.
De hecho, esta circunstancia ha llevado a la compañía eléctrica a aplazar las inversiones previstas en nuevas plantas de generación eléctrica en Andalucía. La razón, explicó el nuevo responsable de la zona sur, es sencilla. La capacidad instalada en la actualidad (aquí entran desde ciclos combinados, a plantas de fuel-oil y las renovables como eólica o fotovoltaica, entre otras) es más que suficiente a día de hoy. No sólo eso, "la mayor parte de los ciclos combinados -ahondó- se está utilizando a muy poca capacidad".
Dicho de otra manera, no están siendo rentables porque muchas están limitando su funcionamiento a 1.000 horas anuales (apenas un 12% de su capacidad) cuando necesitarían operar al menos 4.000 horas sólo para cubrir sus costes de inversión y mantenimiento. Conclusión, hasta que no cambie la situación del mercado, nada de nuevas inversiones.
Endesa cuenta en Andalucía en la actualidad con 180 megavatios (Mw) en construcción y una cartera de otros 500 Mw para desarrollar a medio plazo, tras vender a Enel la central de Algeciras y a E.On la de Los Barrios.
En el ámbito de la distribución -en el que Endesa cuenta con una cuota superior al 95% en Andalucía-, Arteaga precisó que el ajuste de la inversión no alcanzará el 15% respecto a la anterior planificación. El plan estratégico de la eléctrica para la comunidad (diseñado antes de la actual coyuntura) contempla un desembolso inversor de 4.000 millones en cinco años. Para el ejercicio en curso están presupuestados 800 millones (incluido el mantenimiento), 100 menos que los ejecutados en 2008.
Otro reflejo de la crisis del que tampoco escapa el sector eléctrico es la morosidad, que ha pasado de una tasa del 0,4% hasta el 0,9%, lo que se ha traducido, según Arteaga, en una reducción del beneficio del 10%. En este punto, hizo especial mención a las Administraciones públicas, de las que constató que se está acentuando el retraso en los pagos.
Y sobre los temidos apagones, Arteaga consideró que no habrá problemas derivados de la capacidad de la red, "que está muy bien dimensionada para superar el verano", si bien precisó que sí se pueden dar incidencias puntuales en un mercado de 4,76 millones de clientes a cierre de 2008 (el 1,9% más), de los que 4,5 millones corresponden a Andalucía.