Javier Villanueva no podrá finalmente comerse las uvas en España debido al "parón judicial" en la Administración de Justicia boliviana. El padre del empresario sevillano confía ahora en que su hijo, absuelto definitivamente de asesinato por la Corte Suprema de Justicia de ese país, regrese a casa por Reyes.
Éste será el cuarto fin de año que Javier Villanueva pase fuera de España por un delito del que ha sido definitivamente absuelto el pasado 14 de diciembre. La lentitud de la Justicia boliviana y las "vacaciones judiciales" en ese país con motivo de las fiestas navideñas han impedido que el empresario sevillano pueda pasar estos días con su familia, según explicó a este periódico su padre, Francisco Villanueva.
Después de que la Corte Suprema de Justicia de Bolivia confirmara su absolución, en tercera y última instancia, el sevillano se encontraba a la espera de tener oficialmente el fallo para poder solicitar el levantamiento del arraigo en la Corte de Justicia de la ciudad oriental de Santa Cruz, donde se inició el procedimiento.
El padre de Javier Villanueva asegura que el 2 de enero se reiniciará el curso judicial en Bolivia, "por lo que hasta esa fecha -apunta- no sabremos cuándo volverá definitivamente". "No resultaría lógico que se acumulasen más retrasos, por lo que esperamos que pueda venir para Reyes o lo mismo el día 7 u 8".
Francisco Villanueva recalca que han transcurrido ya 44 meses desde que se iniciara esta pesadilla. Aunque su hijo sigue en Bolivia, las cosas se ven ahora de otra forma ya que, según comenta, "el caso ya está ganado y no cabe otro recurso posible".
El empresario fue acusado del asesinato de la fiscal antidroga Mónica von Borries junto con otras cuatro personas, presuntas integrantes de una banda liderada por el italiano Marco Diodato, prófugo de la justicia.
Uno de los acusados, el brasileño Sandro de Carvalho, reconoció en agosto pasado haber sido el autor material del crimen.
Tras año y medio en la cárcel, Villanueva estuvo en arresto domiciliario cinco meses, hasta marzo de 2006, cuando fue absuelto y puesto en libertad, pero con una orden de "arraigo" en Bolivia por ser extranjero, lo que le impide de momento regresar a España.
