Según fuentes de la investigación citadas por la misma agencia, el domingo antes de ser internado por orden judicial en prisión el joven fue trasladado bajo custodia policial al área de Psiquiatría del Valme para ser sometido a varias pruebas. El abogado de oficio que asistió al detenido, Luis López de Castro, confirmó a este periódico haber pedido que dos psiquiatras examinen al joven y emitan un informe sobre su estado mental y la posible merma de su capacidad de percepción de la realidad que podría haber sufrido en el momento del parricidio. El resultado de estos informes puede ser determinante para calificar los hechos de homicidio -castigado con penas de entre 10 y 15 años cada uno- y no asesinato -con penas de 20 a 25 años-, así como la posibilidad de aplicar atenuantes a la pena inicial o incluso considerarle inimputable penalmente.
Entre los vecinos de la familia eran sobradamente conocidos los problemas mentales de Luis Briz, al que era frecuente oír que iba a acabar con la vida de su familia e incluso volvió a reiterarlo el mismo día de los hechos (el pasado jueves). El abogado también coincide en que el trastorno mental de Luis Briz "es evidente". El letrado aún no tiene los informes médicos ni los resultado de la autopsia practicada a los padres y la hermana del parrida confeso -ante la jueza reconoció el triple crimen aunque dijo que lo hizo "en defensa propia"-. Su intención es pasar hoy por el juzgado de instrucción número 3 de Dos Hermanas, encargado del caso, para recoger la documentación existente.
Mientras, quien sí ha desmentido un detalle apuntado por algunos vecinos y que hubiera ratificado la idea de un crimen premeditado es el propietario de la floristería Huerta Palacios.En declaraciones a este periódico negó que Luis Briz hubiera encargado tres coronas fúnebres ni antes ni después del crimen. "Estuvo hace ocho o diez días y preguntó por un ramo pero porque estaba por la calle dando voces", explicó Antonio, quien negó también que hiciera el macabro encargo en otro establecimiento.
En su declaración judicial el detenido dijo que tras el crimen "lloró" pero también se sintió "satisfecho" y "liberado". Confirmó que mató a puñaladas a su familia eel jueves y salió a dar una vuelta, volvió para cenar, durmió en la casa con los cadáveres y no acudió a los juzgados a confesar el crimen -con la intención inicial de denunciar la agresión de sus padres a él, algo que ya había denunciado antes- hasta la tarde del viernes. En la recreación de los hechos realizada el sábado con la policía, señaló que limpió el piso y llevó los cuerpos al piso de abajo para cubrirlos con una manta.
Desde el domingo permanece en el módulo de Enfermería de la cárcel Sevilla I a la espera de su posible traslado al Hospital Psiquiátrico Penitenciario.