Los coches no llegarán a circular por el Paseo del Cristina. El Ayuntamiento anunció ayer que restringirá el tráfico desde que se abra este espacio, a mediados de mes. Posteriormente, se llevarán a cabo unas obras, aún no presupuestadas, para transformar el espacio recientemente reordenado por Obras Públicas.
El cambio viario realizado por la Consejería de Obras Públicas del Paseo del Cristina no llegará a estrenarse. Los tres carriles -uno de ellos para transporte público- habilitados serán cortados desde el día de la inauguración de la obra, prevista para mediados de septiembre. La Delegación de Movilidad, dirigida por Francisco Fernández, ha decidido no aguardar hasta que se realicen los trabajos necesarios para reasfaltar este espacio y suprimir los tres carriles habilitados para vehículos.
Posteriormente, aunque aún no hay fechas ni presupuesto, se ejecutarán los trabajos para reasfaltar este tramo de calle, que ha estado casi tres años en obras y que se ha reordenado de acuerdo a un diseño que la Junta asegura haber acordado con el Ayuntamiento -un acuerdo que la Delegación de Movilidad cuestiona-. "En cualquier caso, será una aportación económica muy reducida porque se trata de un espacio de apenas 400 metros, en el que se utilizará el mismo tipo de pavimento que el que tiene en estos momentos", explicó Francisco Fernández durante la presentación de la Semana de la Movilidad, que se celebra en Sevilla desde el 16 al 22 de septiembre.
Pese a esto, Fernández negó que se haya producido un "problema de coordinación". "Los asuntos se abordan conforme van surgiendo", afirmó al ser requerido por los motivos por los que el diseño de esta área de la ciudad ha perdido validez antes incluso de ser inaugurado. Su postura se apoya en los primeros informes elaborados por la Delegación de Movilidad: la apertura de este tramo del Cristina podría saturar el Paseo Colón y Torneo y generar problemas de tráfico en todo el entorno.
La decisión de Movilidad encaja con los planteamientos expresados desde este verano por el Gobierno local. El propio Fernández solicitó a la Junta un aplazamiento de la inauguración del Paseo del Cristina con el objetivo de que se estrenase con todo completamente reordenado, una propuesta que fue desechada por la Consejería de Obras Públicas que, aunque ha evitado entrar en polémicas públicamente, no ha visto con buenos ojos la decisión de modificar con una nueva obra este tramo antes incluso de ser inaugurado.
Aunque la propuesta de peatonalizar el Cristina tomó fuerza en el pasado verano, encaja dentro de los planes de movilidad para el entorno del Centro de la ciudad definidos en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). De hecho, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ya había aludido en repetidas ocasiones a la definición de un eje peatonal que enlazase la Puerta de Jerez -y en consecuencia Plaza Nueva y San Fernando- con el nuevo paseo del río.
La restricción del tráfico en el Paseo del Cristina se enmarca en este proceso, al igual que los trabajos, financiados a través del Plan de Inversiones del Gobierno central que consisten en la peatonalización del entorno de San Telmo. El objetivo, a medio plazo, es unificar los dos tramos: "Será una siguiente fase. Se mantendrá el tráfico por Almirante Lobo y por la calle La Rábida, pero se generará un gran espacio peatonal entre el Cristina y el Palacio de San Telmo".
El modelo de trabajo de la Delegación de Movilidad es la situación que ha tenido esta zona durante el tiempo que han durado las obras. De hecho, la intención es no habilitar nuevos carriles para la entrada de transporte público o taxis. La zona estará comunicada por la parada de la línea 1 de Metro, el Metrocentro y la parada de taxis situada junto al Alfonso XIII.
A esta reordenación viaria hay que añadir el nuevo aparcamiento subterráneo que abrirá en un 50% a mediados de mes junto al resto de la zona. Serán, según anunció la Consejería de Obras Públicas, 120 plazas, a las que se sumarán otro centenar antes de fin de año, ubicadas en la planta superior. A este estacionamiento hay que añadir el aparcamiento subterráneo para residentes, previsto inicialmente en Almirante Lobo, que se trasladará al Paseo Colón, debido al elevado coste de la obra diseñada en un principio.
