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El paso del Polígono Sur

Luz y Sal estrena esta tarde un misterio hecho por sus vecinos

el 08 abr 2011 / 19:14 h.

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Las nuevas tallas de Blanco Ramos para el misterio han estado expuestas en San Benito.
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Nuestro Padre Jesús de la Bendición en el Santo Encuentro, Santa María de la Esperanza en su Soledad, un judío, dos romanos y las santas mujeres conforman el nuevo misterio para esta Semana Santa aunque aún no tiene hermandad, tardará mucho en llegar a la Catedral y su día de salida sabe a una lejana víspera. Es la cofradía del Polígono Sur, creada por un grupo de unos 40 feligreses hace poco más de cuatro años pero que ya cuenta con 350 hermanos.

Las puertas de la parroquia salesiana de Jesús Obrero se abrirán hoy a las 18 horas para la salida de la hermandad Luz y Sal, un cortejo formado por más de 300 personas entre cirios, costaleros y acólitos, que recorrerá el barrio durante seis horas. Y es que la mecha de la Semana Santa ha prendido rápido en un barrio "muy cofrade", según el responsable del grupo parroquial, Santiago Mosquera.

Tal es la implicación del barrio con su futura hermandad y de este grupo parroquial con el Polígono Sur que tanto sus imágenes titulares como el nuevo misterio -presentado esta semana en la casa hermandad de San Benito- se encargaron al imaginero Juan Antonio Blanco Ramos porque "su mujer es de la barriada Murillo y conoce bien nuestras características y circunstancias"; que la carpintería necesaria -parihuela, respiraderos, canastilla, el suelo- han salido del taller de carpintería que ha creado la hermandad para formar a los jóvenes de la zona y que coordina Ricardo Rodríguez, el Caqui, "cuando termina de trabajar cada tarde"; que el ropaje de las imágenes están hechos y diseñados por José Antonio Huertas Hernández, también vecino y hermano; que los capataces son dos vecinos: José González Sosa, el Triana, y Carlos Rodríguez, el Bestia... "Cada uno aporta y trabaja en lo que sabe, y así todo el mundo siente como suyo lo que tenemos".

Y todo sin cobrar una sola cuota. "Esperábamos el reconocimiento como agrupación parroquial, pero con el cambio de arzobispo se ha retrasado. Aunque tampoco es algo que nos preocupa", comenta Mosquero. Cuando reciban este título comenzarán a cobrar una cuota, aunque con unos requisitos muy especiales: "Tenemos establecido que el 50% de lo que recibimos se destina a Cáritas; el 25% a Juventud y sólo el 25% restante a cultos y otras necesidades". De modo que todo lo conseguido hasta ahora se ha hecho gracias a aportaciones voluntaria, rifas o tómbolas.

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